“No acepta la maldad. No existe. En sus recuerdos -escribe el prologuista- sólo está presente la letra de la canción (Himno a la Amistad) que menciona en este ¿relato? y que tuve la dicha de poder hacerle conocer en algunas de sus visitas a mi casa. Cuando lo hice, lo vi derramar muchas más de las lágrimas que con todo coraje nos cuenta ha derramado en su vida. Ama esa poesía porque ella es él mismo”.
El trabajo de Palacín “es un corazón abierto a los recuerdos, que no tiene que tener una categoría… Nos cuenta una época que ha pasado, pero que no ha pasado. Es actual. Una forma de vida que no es como ahora. Las cosas han cambiado y los personas, sus nombres y la zona son los mismos personajes con nombres diferentes y con direcciones diferentes. Todas las personas en todos los tiempos han vivido sus épocas. No las desmerezcamos, ni él las desmerece. Porque es lo mismo pero es diferente, porque él es diferente. La diferencia está en que no todos tienen el coraje de contar con el corazón las cosas que vivió. Y él lo hace.
“Con sencillez -continúa el prologuista del libro de Palacín-, sin maldad, con las mismas palabras y expresiones que siempre tuvo, pero, sobre todo, con un gran amor. Con ese amor que quiere que las cosas que disfrutó no se borren, no se olviden. Que los que participamos de sus recuerdos, disfrutemos con sus memorias, que hasta quizás compartamos sus vivencias escritas con el mejor recuerdo: una lágrima de alegre nostalgia”.
Aeronoticias considera que el comentario del diario El Litoral de Santa Fe Argentina uno de los más prestigiosos de ese país con 90 años de historia informando veracidad y objetividad es importante en desentrañar la razón filosófica que cada letra busca encontrar en la justificación de un principio que informa la esencia de los tiempos llamado amistad.
Aeronoticias digitalizó en el 2009 este libro que fue leído por 193 mil internautas que se sumergieron en la lectura de una obra que nos recuerda que todo pasado fue mejor y que nos llevó a las vivencias idas de una ciudad de Santa Fe de la década del 50 en donde el himno a la amistad y las vivencias idas de una adolescencia y juventud que se perdió en el tiempo en las calles de Junin y San Martín “renacen en la música que le imprime el autor a cada una de sus páginas”, en este caso el escritor argentino Reynaldo Palacin Fernández (72 años) que nos da un relato sencillo pero profundo de una juventud adolescente que nos llena de fe y nos afianza las creencias de que la vida es no solo hoy sino el ayer y también el mañana.
Comentarios de la periodista peruana Carmen Pitot
Su libro, escrito en estilo sencillo y ameno, me hizo revivir mis tiempos de niñez y adolescencia. Recordé anécdotas y episodios familiares con mis padres, hermanos y amigos. Aunque los vivimos en países distintos, las experiencias y remembranzas son similares.
Sin exageración, digo que Reynando Adalberto Palacin, ha expresado en La Esquina de mi Barrio, lo que todos los muchachos de nuestra generación, hubieramos querido escribir y no lo hicimos. Es decir nos representa por medio de las letras.
Quién no formó parte o alentó a un club deportivo en su barrio o fue amigo de olos crackcitos. Reynaldo nos hace recordar nuestras fiestas juveniles y las diferentes etapas vividas.
Las fotografías que ilustran, esta especie de anecdotario generacional, son parecidas a las que hallamos en nuestros álbumes. La imágenes retratan hechos y situaciones similares en el tiempo y contribuyen más, a ese logro de identidad obtenido.
Hay algo muy, muy importante rinde homenaje a papá y mamá, no sólo al ejemplar matrimonio Palacín- Fernández. Para el lector de nuestras edades, es como si el reconocimiento, fuera a los propios progenitores.
Por último, don Reynaldo Palacín, destaca y revalora, a la institución familiar. La familia como base y célula de la sociedad.(Los personajes incluídos en el texto vienen de buenos hogares y son personas correctas).
El mensaje de La Esquina de mi Barrio, no sólo es válido para el ámbito geográfico en que ambienta, Santa Fé, sino que es, mucho más extendido y toca a nuestra Latinoamérica.
Comentario de la periodista Iris Pantanali de Santa Fe, Argentina
Cuando leí esta recopilación de hechos, episodios, emociones, vividas me brotaron las lágrimas: porqué ese ser, que es Reynaldo y que pintaba para cualquier cosa cuando era niño, no pense que tuviera un tesoro guardado en su corazón.
El valor que le da a la amistad, a la familia, a la maravillosa y mágica esencia de la evolución transfomadora de niño, a puber, a jóven y a hasta adulto donde pone en juego todos los valores, te conmueve.
No es una gran obra literaria … pero sí…, abre su tesoro, y lo da a conocer, que no todos son capaces de decirlo con la simplicidad como lo hizo él, demostrando a todos que es un sensible gran hombre.
