Es preocupante para la comunidad internacional que una empresa iraní adquirió piezas claves para enriquecer uranio pese a que las sanciones prohíben a las firmas y a los países llevar a cabo transacciones de este tipo con Teherán, informó hoy el diario The Wall Street Journal.
En semanas recientes, una empresa de adquisiciones iraní compró válvulas especiales y medidores de vacío fabricados por una compañía francesa -KD Valves-Descote- que hasta diciembre pertenecía al conglomerado industrial estadounidense Tyco International, según funcionarios occidentales.El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) está investigando la venta de esas piezas a Teherán, según un diplomático destacado en Viena y servicios de inteligencia de Occidente, indica el Wall Street Journal (WSJ).
Un correo electrónico con fecha de 14 de enero que originó la investigación del OIEA afirma que las válvulas llegaron a Irán a través de un intermediario representando a una compañía china cuya sede se encuentra cerca de Shangai.
Poco se sabe de la empresa iraní que presuntamente obtuvo las válvulas, Javedan Mehr Toos.
En el correo, se nombra a Vikas Kumar Talwar como el intermediario y a Zheijiang Ouhai Trade Corp. de China, como la empresa para la que trabajaba, que es a su vez una subsidiaria del grupo Jinzhou, con sede en Wenzhou.
Funcionarios occidentales afirman que la compañía ha tratado desde el año pasado de adquirir materiales nucleares para la Compañía Eléctrica Kalaye, una firma iraní involucrada en la investigación y desarrollo de centrifugadoras que forma parte de la Organización de Energía Atómica de Irán.
Aparentemente Javedan Mehr Toos ha intentado comprar imanes de centrifugadoras, según las fuentes.
Tanto Kalaye como la Organización de Energía Atómica de Irán fueron sancionadas en diciembre de 2006 por la ONU por sus presuntas actividades nucleares.
Jean-Pierre Richer, presidente de KD Valves, dijo al Wall Street Journal que su empresa no tiene negocios con China debido a la naturaleza sensible de los productos que vende, mientras que un portavoz de Tyco indicó que la firma ha revisado sus registros desde 2006 y no ha encontrado ninguna venta a Zheijiang o a Talwar.
Una fuente conocedora de la investigación del OIEA explicó que Irán ha intentado en los dos últimos años unas diez veces adquirir válvulas que se usan en el proceso de enriquecimiento de uranio.
“Algunos de los pedidos llegaron a su destino, otros no”, señaló.
Investigadores estadounidenses han dicho que las ventas de piezas sensibles llegan con relativa frecuencia a Irán a través de los Emiratos Árabes Unidos, China, Singapur y Malasia.