(Aeronoticias): En EEUU, (340 millones de habitantes), desde 1826 existen dos grandes partidos el Demócrata y el Republicano; en Inglaterra el Partido Conservador y el Moralista con mas de siglo y medio de existencia, (70 millones de habitantes); Alemania (85 millones de población) cuenta con la Unión Democrática Cristiana y la Unión Social Democrática de larga data; Francia Partido LREM, PS, PCF y MMDA (85 millones de habitantes); Italia Partido Democrático, Forza Italia, AVS y Sinistra Italia (59 millones de habitantes); España Partido Socialista Obrero, Partido Popular (50 millones de habitantes).
Sin embargo, en nuestro país en un siglo han existido cerca de 100 partidos políticos, sin sobrevivir alguno de ellos a la fecha; con 52 partidos inscritos, 14 en proceso de regularización, en las próximas elecciones van a participar 43 partidos para una población de 34 millones de habitantes. ¿Cómo se puede explicar esta esquizofrenia política?
Algunos analistas, señalan la falta de preparación política y democrática que incubo el caudillismo, dictaduras; debiéndose sumar a ello, Congreso y Presidentes que solo representaban a intereses subalternos, de elite económica en perjuicio del desarrollo constitucional; pobre y totalmente postergado en las garantías individuales, si lo comparamos con la Constitución Inglesa que ha cumplido 810 años, la Norteamericana que superando los 200 años una sola y otros comparativos largos de enumerar en las democracias modernas de occidente.
Como hemos comentado en otros artículos, la Constitución es un menú que a la Carta la usan tradicionalmente los políticos peruanos; pero donde más se evidencia en la actualidad que estamos viviendo, en la que se permite la intervención de 43 partidos políticos en las próximas elecciones, para atomizar el voto popular y solo 3 partidos, (que al final tienen el mismo fin de continuidad del modelo), pasar con sus votos menores, pero fijos a la segunda vuelta, y de allí sin oposición por falta de elección del voto disperso de los 43 partidos, lograr nuevamente ser elegidos, por el mecanismo electoral.
Esta grave situación, de no aparecer movimientos renovadores, continuara con la falta de seguridad jurídica, ausencia de garantías, pálido estado de derecho, atraso sustantivo en la realidad del país; y a la postre permanentes convulsiones sociales y perdida del perfil de credibilidad en el consenso de naciones.
Por: Julio Ubillus Soriano
