(Aeronoticias).– Luego que a Corte Internacional de Justicia de la Haya dió la razón al reclamo del Perú frente al litigio marítimo con Chile, sobre delimitación fronteriza, se percibe cada vez con mayor fuerza una corriente en el gobierno chileno para retirarse del Tratado América no de Soluciones Pacíficas, más conocido como el Pacto de Bogotá, compromiso que se firmó hace 66 años, un 30 de Abril de 1948, precisamente en la capital de Colombia.
¿Cuál es la razón…? El temor que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) termine por fallar favorablemente por la causa boliviana en su más que centenario reclamo para que Chile le devuelva su salida soberana al mar Pacífico, condición que perdió en una guerra de conquista que partió desde Santiago en 1879.
Son ya varios los dirigentes políticos chilenos que no ocultan su inquietud ante esa eventualidad considerando que Bolivia “parece haberse envalentonado” tras el fallo de la Haya, aunque no faltan tampoco algunos que sostienen que el gobierno de la Paz tiene menos fundamentos que el caso peruano.
Ante estos murmullos se ha alzado una voz serena, la del senador Hernán Larraín, quien aboga porque su país no abandone el Pacto de Bogotá manifestando: “ Yo, prefiero los tribunales que otro tipo de camino para resolver las controversias. Creo que el tribunal de la Haya, con todas sus deficiencias, nos da cierta garantía de que las cosas se van a ver en un nivel distinto”.
A continuación profetizó: “ Cuando no hay mecanismos de esta naturaleza para resolver estos conflictos, es muy probable que se llegue a las vías de hecho. Y yo prefiero mil veces el camino de la solución de la fuerza”.
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