(Aeronoticias).- Las autoridades del campo de la salud están celebrando algunas victorias importantes en el 2014. La revista Time incluso nombró al personal que combate el ébola como los personajes del año. Sin embargo, fue un año negativo para la salud pública.
Algunas vacunas vitales no funcionaron bien. Laboratorios federales de Estados Unidos manejaron indebidamente patógenos peligrosos. Y funcionarios internacionales de salud pública no lograron detener en África Occidental un brote de ébola que se convirtió en el peor jamás registrado de esa enfermedad.
Esos fracasos ocurrieron durante uno de los 12 meses de más contagios en por lo menos una década. En Estados Unidos, enfermedades infecciosas parecieron atacar desde todos los ángulos, como el ébola, el enterovirus y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS). Las paperas afectaron a Ohio. California tuvo su peor brote de tosferina en 70 años. Y la chikungunya, una enfermedad que transmite un mosquito, hizo lo suyo en el Caribe y llegó a Estados Unidos.
Los expertos dicen que la crisis de este año se debió a una combinación de factores. Muchos citan el impacto de los viajes internacionales, que pueden importar enfermedades raras de las selvas de África o los desiertos del Medio Oriente.
«Si alguien necesitaba que lo convencieran, el 2014 mostró que una amenaza de enfermedades es válida en el mundo entero», dijo el doctor Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Fuente: El Comercio.