(Aeronoticias):
Después de años de desarrollo, ajustes técnicos y retrasos en su calendario original, el Boeing 777X ha entrado en una etapa decisiva. Durante 2025, el fabricante estadounidense ha intensificado las pruebas finales de vuelo y certificación de su nuevo avión de fuselaje ancho, considerado el más grande y eficiente bimotor del mundo. Este avance marca un punto clave para Boeing, que busca recuperar terreno en el segmento de largo alcance frente a la sólida presencia del Airbus A350.

El 777X no es solo una actualización del clásico Boeing 777; representa una nueva generación de aeronaves diseñada para responder a las necesidades actuales de las aerolíneas: mayor eficiencia, mayor alcance y menor costo por asiento en rutas intercontinentales de alta demanda.

Un proyecto ambicioso que enfrentó múltiples retrasos

El programa 777X fue anunciado originalmente como una evolución natural del exitoso 777. Sin embargo, problemas técnicos, cambios regulatorios y el contexto global posterior a la pandemia provocaron una serie de retrasos que aplazaron su entrada en servicio.

Durante este periodo, Boeing realizó modificaciones estructurales, ajustes en sistemas de control y revisiones exhaustivas exigidas por la FAA, en un entorno regulatorio mucho más estricto que en programas anteriores. Estas demoras afectaron la confianza inicial del mercado, pero también permitieron reforzar estándares de seguridad y fiabilidad.

Alas plegables: una de las innovaciones más visibles

Uno de los elementos más distintivos del 777X es su ala plegable, diseñada para reducir la envergadura en tierra y permitir que el avión opere en aeropuertos compatibles con el 777 convencional. En vuelo, las alas se extienden completamente, mejorando la aerodinámica y la eficiencia.

Esta innovación, inédita en la aviación comercial, ha sido uno de los focos principales de las pruebas realizadas durante 2024 y 2025, con resultados que Boeing ha calificado como satisfactorios.

Motores GE9X: potencia y eficiencia

El Boeing 777X está equipado con los motores GE9X, los más grandes y potentes jamás instalados en un avión comercial. Estos motores ofrecen una reducción significativa en consumo de combustible y emisiones en comparación con generaciones anteriores, además de menores niveles de ruido.

Para las aerolíneas, esta combinación se traduce en una operación más eficiente en rutas de ultra largo alcance, especialmente en mercados donde la demanda justifica aeronaves de gran capacidad.

El interés de las aerolíneas se mantiene

A pesar de los retrasos, varias aerolíneas han mantenido sus pedidos. Emirates, Qatar Airways, Lufthansa y Singapore Airlines figuran entre los principales clientes del 777X, con planes de utilizarlo en rutas de alta densidad y larga distancia.

Estas compañías consideran que el avión será una pieza clave para reemplazar gradualmente aeronaves más antiguas como el 777-300ER y algunos modelos de cuatro motores, optimizando costos sin sacrificar capacidad.

Competencia directa con el Airbus A350

El 777X entra en un segmento altamente competitivo dominado actualmente por el Airbus A350. Mientras Airbus ha logrado consolidar su modelo con entregas estables, Boeing apuesta a que el mayor tamaño y alcance del 777X le permitirán captar rutas donde la demanda sigue creciendo.

Analistas señalan que la clave del éxito del 777X estará en su fiabilidad operativa y en la capacidad de Boeing para cumplir plazos de entrega una vez obtenida la certificación.

Un momento clave para Boeing

Para Boeing, el avance del 777X es estratégico. La compañía necesita demostrar que puede desarrollar y certificar nuevos aviones bajo estándares más exigentes, recuperando la confianza de reguladores y clientes.

La entrada en servicio del 777X no solo impactará a las aerolíneas que lo operen, sino que también enviará un mensaje al mercado sobre la capacidad de Boeing para competir en el largo alcance durante la próxima década.

Lo que viene en los próximos meses

Si las pruebas continúan según lo previsto, el 777X podría iniciar entregas comerciales una vez completado el proceso de certificación. Las aerolíneas ya se preparan para integrarlo a sus flotas, planificando rutas y configuraciones adaptadas a un mercado que vuelve a demandar vuelos intercontinentales de gran capacidad.

El 2025 se perfila así como un año decisivo para el futuro del Boeing 777X y, en consecuencia, para la posición de Boeing en el segmento de fuselaje ancho.

Fuente: Sebastian Palacín