(Aeronoticias).- Tuvo que admitir. Germán Efromovich, presidente de las aerolíneas Avianca y (otrora) Taca, tras su administración en la entonces (2004) agónica empresa aérea colombiana, confesó: «Prometimos que iban a ser 10 años (el lapso en que reflotaríamos la empresa) y mentimos porque nos demoramos 17 meses menos».
Avianca, tras una crisis que le llevó a año y medio a afrontar la ley de quiebra en Estados Unidos, llegó a manos de Efromovich, quien logró el incremento de frecuencias de Avianca a países de la región. Tal es así que diariamente vuelan a Chile, Argentina, Venezuela, Ecuador y Brasil.
¿Herramientas? Sesenta y cinco millones de dólares, cinco mil colaboradores desesperados por ver a la segunda aerolínea comercial más antigua de América volver a surcar cielos lejos de la crisis, un hombre llamado Fabio Villegas y un matrimonio con Taca, a manos de su presidente Roberto Kriete.
Tras la alianza, el grupo Avianca-Taca contó con 100 destinos, 4 mil vuelos semanales y 129 aviones. Esto hizo que Avianca-Taca (ahora Avianca) compitiera con Copa y el grupo Latam, formado por Tam y Lan. Y si bien Latam posee 150 destinos en el mundo y 329 aeronaves en su flota, con 151 aeronaves Avianca viaja a 100 ciudades europeas y americanas.
Y mintió Efromovich: Con ocho años y cuatro meses ya hizo maravillas. No diez años.
Con información de Revista Summa.
