(Aeronoticias).- El asunto no es pasar a mejor vida, sino tener la posibilidad de ser regenerado ¿Me entiendes? Que en algún momento una empresa aeronáutica te lleve de regreso a operar, lejos de estas secas planicies, y revivas el gusto de poder ascender, y la filosa brisa te golpee en la cara -bueno, en el parabrisas-.
Ya entenderás, estando en el cementerio de aeronaves. Días largos, soles que originan erisipela en tu añeja pintura. No hay quien te mantenga por ahora, y ya que no quieres estar una temporada en el óxido, a pesar de todo lo cansino que es ser un ave férrea en el desierto, esto es lo que hay ¿Entiendes?
Pero si lo desagradable te espera, calma, que algo de ti irá a esa aeronave sin el repuesto de ley. Espera en el AMARG (Grupo de Regeneración y Mantenimiento Aeroespacial, en inglés), hasta entonces. Mira a los 4498 otros vecinos -si no nos contamos- que anidan por aquí, si te cansas mucho de esperar por alguien que te quiera llevar a vuelo.
Con información de Russia Today.
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