(Aeronoticias).- El coronel de aviación Wilfredo Reyes Velásquez había presenciado «entierros» a lo largo de su vida. Aquella vez, cuando «murió» la democracia tras el golpe de estado al -entonces- presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales. O hace unos días, cuando debía ver a su suegro tras su deceso.
Un accidente vehicular en Comayagua -al este de Tegucigalpa, capital hondureña- fue el último «entierro», la que segó sus 33 años de experiencia como piloto, instructor y as de las aeronaves F-5. La misma nave que hizo declarar tal cual a Manuel Zelaya: «(No sabía si venía) con las patas para arriba o con las patas para abajo».
Según portavoces de la Policía, Reyes Velásquez decidió viajar solo a Camayagua la noche del miércoles para llegar, tras el entierro, a una ceremonia de la Fuerza Aérea de Honduras horas después.
Con información de El Heraldo y con la foto de Mario Urrutia.
