(Aeronoticias).- La Unidad de Investigación de Accidentes Aéreas de Irlanda culminó una investigación sobre el aterrizaje de emergencia de una aeronave de Ryanair hecho el 24 de octubre de 2011 en el Aeropuerto de Faro (Portugal). En ella acusaron a la aerolínea de no inspeccionar el avión durante una tormenta mientras esta aparcaba, momento en que su nariz es golpeada y torcida.
El organismo resolvió que los vientos registrados en aquel aeropuerto llegaron a superar los 150 kilómetros por hora, suficiente para que el Boeing 737-800 de Ryanair saltara sobre sus cuñas y la nariz se moviera 5 metros a la izquierda, dañando el sistema de timón de la nave.
Sin embargo, ninguna de las inspecciones hechas por los técnicos tras la tormenta halló algún defecto. El registro técnico no tuvo alguna referencia a los vientos nocturnos o que la nave saltara hacia sus cuñas, y el Manual de Mantenimiento de Aeronaves no reportó alguna anotación para comprobar los sistemas de control de vuelo del Boeing.
Una vez el piloto despegó ese Boeing, la tripulación encontró problemas en la navegación de la aeronave con 151 ocupantes con destino Beauais (Francia).
Con información de Independent.
