(Aeronoticias).-Porque su aplicación le supondría, entre otros perjuicios, un sobrecoste salarial superior a los 15 millones de euros anuales, Iberia Express solicitó al juez de la Sala Social de la Audiencia Nacional la anulación del laudo arbitral de mayo pasado, que puso fin a la huelga de pilotos de Iberia. Se trata de una cifra estimada a 14 años vista, con una flota de 30 aviones (la actual es de 12) y una plantilla de 150 pilotos (la actual es de 100), una tripulación de cinco comandantes y cinco pilotos por aeronave.
Cabe señalar que el pasado 24 de mayo, el árbitro Jaime Montalvo, designado por el Gobierno, dictó un laudo de obligado cumplimiento, para acabar con el conflicto entre Iberia Operadora y el sindicato de pilotos Sepla en la compañía, originado por la creación de la filial para vuelos de corto y medio recorrido, Express
El sobrecoste estimado por Iberia Express procedería del escalafón único establecido por el árbitro para los pilotos de Iberia y su filial, y que obliga a esta última a reclutar a sus comandantes entre los copilotos de la matriz.
En la vista celebrada en la Audiencia Nacional por la demanda presentada por Iberia Express, su abogada, Nazaret Clemente, del bufete Ramón y Cajal, alegó que el laudo tiene naturaleza de convenio colectivo, al que la filial de Iberia es ajena, pese a lo cual le afecta incluso más que a las dos partes implicadas directamente.
Clemente defendió que Iberia Express es un tercero que no intervino en la negociación del fallido octavo convenio colectivo de los pilotos de Iberia, ni en las huelgas que éstos habían convocado y tampoco fue considerada parte del conflicto en el acuerdo del Consejo de Ministros del 27 de abril que imponía el laudo arbitral.