🇸🇪 Frantzén: La precisión escandinava con alma japonesa

Ventajas diferenciales: recorrido multisensorial entre salas, maridaje con infusiones artesanales, y un equipo culinario que opera más como una compañía de ballet que como una cocina. ¿Vale la pena? Si el objetivo es vivir una experiencia que combine teatralidad, técnica y alma, Frantzén no es solo recomendable, es esencial.

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(Aeronoticias):
Ubicado en una casa de tres pisos restaurada del siglo XIX en el corazón de Estocolmo, Frantzén es mucho más que un restaurante: es una sinfonía de sabores nórdicos con alma asiática. Fundado por el chef Björn Frantzén, es el primer restaurante en Suecia en obtener las tres estrellas Michelin, y es considerado por muchos como la máxima experiencia gastronómica de Escandinavia.

Su propuesta culinaria fusiona la cocina sueca tradicional con técnicas japonesas de precisión quirúrgica, incluyendo fermentaciones, caldos, maduración de carnes y control de temperatura en niveles casi quirúrgicos. La experiencia está cuidadosamente coreografiada: los comensales recorren distintos espacios del restaurante a medida que avanza la velada, como si vivieran una historia gastronómica en capítulos.

Björn Frantzén, exjugador de fútbol convertido en chef, estudió en la Culinary Institute of Stockholm y se especializó posteriormente en Francia y Japón. Su paso por cocinas como L’Arpège (París) y Nihonryori RyuGin (Tokio) se refleja en la obsesiva perfección de su cocina.

Entre los platos más elogiados figuran el sashimi de foie gras con umeboshi, la ostión ahumado con dashi de cebolla caramelizada, y la versión escandinava del chawanmushi con trufa negra y erizo de mar.

El menú degustación cuesta aproximadamente 4,200 SEK (USD $380–$400) por persona, sin bebidas, lo que lo convierte en uno de los más caros pero también más buscados de Europa. Las reservas deben hacerse con varios meses de anticipación. El código de vestimenta es elegante (chaqueta opcional, pero se recomienda evitar ropa casual).

El restaurante está diseñado para una experiencia multisensorial e inclusiva: cuenta con tecnología para traducción en tiempo real, opciones veganas adaptadas y accesibilidad completa para personas con movilidad reducida.

Ha recibido visitas de figuras como David Beckham, Greta Thunberg y Daniel Ek (fundador de Spotify). También ha sido elogiado por la crítica por su respeto a los pequeños productores nórdicos, pero ha enfrentado controversia por el alto precio de su experiencia. Aun así, la respuesta del chef ha sido directa: “Lo que ofrecemos no es lujo, es memoria”.

TripAdvisor lo posiciona como “la cúspide de la elegancia gastronómica” y “una coreografía entre el hielo nórdico y el fuego japonés”. Su misión es emocionar al comensal a través de la precisión absoluta; su visión, redefinir la identidad sueca en clave global.

Ventajas diferenciales: recorrido multisensorial entre salas, maridaje con infusiones artesanales, y un equipo culinario que opera más como una compañía de ballet que como una cocina. ¿Vale la pena? Si el objetivo es vivir una experiencia que combine teatralidad, técnica y alma, Frantzén no es solo recomendable, es esencial.

Fuente: Sebastián Palacín.