(Aeronoticias):
Don Belisario irrumpe en Lima y provincias con locales amplios, decoración de galería campesina y promociones irresistibles. Sin embargo, varias voces gastronómicas alertan: detras del embalaje “instagram-friendly” hay un pollo reseco, servicio lento y precios que pesan más por el truco que por el producto.
📉 Delicias bancarias o carne de mostrador
- TripAdvisor reporta clientes que llaman al pollo “insípido”, con papas “crudas” o “frias” y las bebidas “decepcionantes”.
- En otra sede encontraron pollo frío, con gerente que solo ofreció una cortesía sin solución real.
- Por su parte, reseñas en Google hablan de “pollo seco, pan quemado y mesa sucia con restos de insecto” y denuncian mala atención en delivery, retrasos y guarniciones engañosas generadas por promociones incumplidas, un hecho que incluso llamó la atención de Indecopi.
💬 Voces del comensal peruano
“El pollo estaba seco y desabrido… pan quemado y mesa sucia”.
«Demora en delivery, pollo recalentado y sazonado para ocultar fallas.”
“Mucho aceite en el plato… servicio lento y desordenado incluso al pedir la cuenta.”
Estas expresiones evidencian una decepción del público que esperaba calidad robusta, no solo branding.
❤️ El sentir profundo y el orgullo gastronómico
Los peruanos sienten orgullo por su pollo a la brasa: crujiente, jugoso, con brasa auténtica. Más de uno pensó que Don Belisario encarnaba esa esencia con toque innovador. Pero hoy las voces se elevan: reclaman respeto al patrimonio culinario, honestidad en ofertas y sabor responsable, alejado de la retórica de tarjeta de crédito y promesa de “macro-inversión”.
🔍 ¿Vale la pena la parada?
- Sí, si tu objetivo es ver un local grande, limpio, decorado y con ambientación moderna para fotos o promociones.
- No, si esperas pollo a la brasa auténtico, bien ejecutado, atención fluida y promociones cumplidas hoy, no solo en la pantalla.
Don Belisario ofrece una imagen seductora, pero muchas veces deja un sabor insípido en el paladar crítico. Si el orgullo por el pollo nacional es sagrado, quizás haya que mirar más allá de la vitrina bancaria.
Fuente: Sebastian Palacin.
:Don Belisario irrumpe en Lima y provincias con locales amplios, decoración de galería campesina y promociones irresistibles. Sin embargo, varias voces gastronómicas alertan: detras del embalaje “instagram-friendly” hay un pollo reseco, servicio lento y precios que pesan más por el truco que por el producto.){kind=link}