(Aeronoticias):
En el corazón del Pacífico Sur, sobre una laguna de un azul imposible, se levanta The St. Regis Bora Bora Resort, una obra maestra del lujo polinesio. Inaugurado en 2006, este santuario de 44 hectáreas combina la hospitalidad local con la elegancia clásica que define a la marca St. Regis. Desde su muelle privado, los huéspedes son recibidos por un mayordomo personal, una tradición centenaria que encarna el sello de la casa: servicio anticipatorio, discreto y sin ostentación.
Las villas sobre el agua, entre las más grandes de la Polinesia Francesa, se extienden hasta 120 m² y parecen flotar sobre la laguna turquesa con vistas directas al monte Otemanu. Construidas en madera teka, con techos de palma y ventanales panorámicos, combinan técnicas locales y diseño contemporáneo. En su interior, cada detalle está pensado para el descanso absoluto: camas con lino egipcio, bañeras de piedra volcánica y terrazas que se abren al infinito.
El resort fue diseñado por el arquitecto Pierre-Jean Picart, quien logró un equilibrio entre el arte tradicional polinesio y el refinamiento europeo. Los jardines tropicales, con más de 20 000 plantas autóctonas, fueron concebidos para regenerar la biodiversidad costera, convirtiendo al complejo en un modelo de sostenibilidad para la región.
En gastronomía, Jean-Georges Vongerichten firma el restaurante Lagoon by JGV, donde la cocina francesa se fusiona con ingredientes del Pacífico Sur: vainilla de Tahití, pescado fresco y frutas tropicales. Los otros espacios, como Te Pahu y Aparima Bar, rinden homenaje a la tradición polinesia con sabores auténticos y una atmósfera relajada frente al mar.
El Iridium Spa, enclavado en su propio islote, ofrece rituales basados en aceites naturales de monoi y técnicas ancestrales tahitianas. Su pabellón de masajes abierto a la brisa marina y su piscina con fondo de cristal definen el concepto de bienestar holístico que ha convertido al St. Regis en referencia mundial.
Reconocido por Condé Nast Traveler, Forbes Travel Guide y los World Luxury Hotel Awards, The St. Regis Bora Bora ha sido elegido como uno de los mejores resorts del planeta. Su filosofía se resume en una sola frase: “Beyond luxury, beyond paradise.” Aquí el tiempo se detiene, la tecnología desaparece y la naturaleza se convierte en la única protagonista.
The St. Regis Bora Bora no es solo un destino: es una experiencia emocional. Desde los amaneceres rosados hasta las noches estrelladas sobre la laguna, todo invita a la contemplación y al reencuentro con lo esencial. En esta joya de la Polinesia, el lujo deja de ser material para transformarse en una forma de paz.
Fuente: Sebastian Palacin
: En el corazón del Pacífico Sur, sobre una laguna de un azul imposible, se levanta The St. Regis Bora Bora Resort, una obra maestra del lujo polinesio. Inaugurado en 2006, este santuario de 44 hectáreas combina la hospitalidad local con la elegancia clásica que define a la marca St. Regis. Desde su muelle privado, los huéspedes son recibidos por un mayordomo personal, una tradición centenaria que encarna el sello de la casa: servicio anticipatorio, discreto y sin ostentación.){kind=link}