(Aeronoticias):
En medio del éxito global de su gira y su más reciente álbum, Bad Bunny fue visto disfrutando unos días de descanso en el Dorado Beach, a Ritz-Carlton Reserve, en Puerto Rico, uno de los resorts más exclusivos del Caribe y un destino frecuentado por la élite internacional. El cantante, cuyo nombre real es Benito Martínez Ocasio, regresó a su isla natal para desconectarse por completo: sin cámaras, sin eventos y rodeado solo de naturaleza y lujo discreto.
Ubicado en un antiguo enclave de plantaciones de piña transformado en santuario ecológico, Dorado Beach combina la elegancia del Ritz-Carlton con el respeto por el entorno natural. Bad Bunny se hospedó en una villa frente al mar, valorada en más de 14,000 dólares por noche, con piscina privada, acceso directo a la playa y jardín interior. Testigos confirmaron que el artista aprovechó su estadía para practicar surf, recorrer senderos naturales y cenar en el restaurante Mi Casa, del chef José Andrés, conocido por reinterpretar los sabores del Caribe con técnicas de alta cocina.
Este resort fue fundado originalmente por Laurance Rockefeller en 1958, convirtiéndose en pionero del turismo ecológico de lujo. Hoy, forma parte del catálogo de propiedades Ritz-Carlton Reserve, categoría que agrupa solo los hoteles más excepcionales del grupo Marriott. Con apenas 115 habitaciones, Dorado Beach ofrece privacidad total, un spa de 1,200 m² al aire libre, y un programa de conservación marina único en la región.
La presencia de Bad Bunny no pasó desapercibida entre los huéspedes, aunque el personal mantuvo absoluta confidencialidad. En redes sociales, el artista compartió solo una imagen del atardecer, acompañada del mensaje: “Aquí empezó todo”, que acumuló más de 20 millones de likes en menos de 24 horas. Fans interpretaron el gesto como un tributo a sus raíces y al papel de Puerto Rico en su inspiración creativa.
Expertos del sector hotelero señalan que la visita del artista reforzó la visibilidad del destino entre los viajeros jóvenes de lujo, impulsando la demanda hacia resorts sostenibles en el Caribe. Dorado Beach, a su vez, reafirma su posición como símbolo de lujo consciente, donde el confort y la naturaleza coexisten en equilibrio perfecto.
Fuente: Sebastián Palacín