(Aeronoticias): Situado entre dos de los lagos más impresionantes de Suiza y con la silueta majestuosa de la Jungfrau como telón de fondo, el Victoria-Jungfrau Grand Hotel & Spa en Interlaken se erige como un santuario del lujo alpino. Fundado en 1865, este icónico establecimiento combina historia, hospitalidad y modernidad, convirtiéndose en uno de los destinos más codiciados de Europa para quienes buscan elegancia, bienestar y paisajes incomparables.
El hotel cuenta con 216 habitaciones y suites decoradas en un estilo clásico con toques contemporáneos, muchas de ellas ofreciendo vistas directas a los Alpes suizos. Su oferta gastronómica es igualmente distinguida: el restaurante La Terrasse Brasserie, galardonado con estrellas Michelin, presenta una fusión entre la cocina francesa clásica y la creatividad suiza, mientras que el Ristorante e Pizzeria Sapori ofrece una experiencia italiana auténtica.
Uno de los pilares del Victoria-Jungfrau es su Spa Nescens, de 5.500 m², considerado uno de los más grandes y completos de Europa, con áreas de bienestar, cabinas de rejuvenecimiento, saunas y piscinas panorámicas que hacen del descanso un arte. La filosofía del hotel gira en torno a la idea de “equilibrar cuerpo, mente y espíritu en armonía con la naturaleza alpina”.
El eslogan del hotel —“Donde el tiempo se detiene, la belleza permanece”— refleja su misión de ofrecer experiencias transformadoras en un entorno atemporal. La visión, por su parte, está enfocada en consolidarse como el resort alpino líder en lujo sostenible y bienestar de clase mundial.
En cuanto a accesibilidad, el hotel se encuentra a solo una hora y media de Zúrich en tren, con conexiones directas desde los aeropuertos internacionales. El código de vestimenta es elegante casual, con un énfasis en la sobriedad alpina.
Entre sus visitantes ilustres se cuentan reyes europeos, artistas y líderes mundiales, quienes destacan la mezcla entre privacidad, lujo y una naturaleza imponente. Los usuarios suelen coincidir en reseñas que el Victoria-Jungfrau es mucho más que un hotel: es “una experiencia sensorial que une el alma con las montañas”.
Con precios que parten de 800 a 1.500 euros la noche, es un destino exclusivo, pero quienes lo visitan aseguran que la inversión se traduce en memorias imborrables.
Fuente: Sebastián Palacín