(Aeronoticias): Entre la jungla tropical de Langkawi, Malasia, se oculta una joya donde la naturaleza no es decorado, sino protagonista: The Datai Langkawi. Desde su apertura en 1993, este santuario redefine el concepto de lujo ecológico. Diseñado por el arquitecto australiano Kerry Hill junto al paisajista Made Wijaya, el complejo se integra en el bosque primario de Datai Bay, un ecosistema con más de diez millones de años de antigüedad. No hay carteles luminosos ni ruido de motores; aquí, el lujo se mide en silencio, viento y canto de aves.
El resort cuenta con 121 villas construidas con maderas locales y techos de palma, elevadas sobre pilotes para no dañar el terreno. Cada una fue diseñada para aprovechar la ventilación natural y reducir el uso de aire acondicionado. En lugar de aislar al visitante, The Datai invita a formar parte de la selva: monos dusky leaf observan desde las ramas, y lagartos monitor cruzan los senderos como guardianes del equilibrio ancestral.
En su oferta gastronómica, The Pavilion, suspendido sobre la jungla, ofrece alta cocina tailandesa con ingredientes frescos de la isla, mientras que The Gulai House, escondido entre raíces y hojas, celebra la tradición malaya con especias locales y recetas transmitidas por generaciones. The Dining Room y The Beach Club completan la experiencia con elegancia contemporánea frente al mar de Andamán.
El hotel es un referente mundial en sostenibilidad. Desde 2018, opera con un sistema de energía solar, tratamiento de aguas residuales, compostaje orgánico y eliminación total de plásticos. Además, mantiene un laboratorio de conservación para monitorear especies endémicas y restaurar el ecosistema costero. Por estas prácticas, recibió el reconocimiento de World’s Leading Green Resort y la certificación EarthCheck Gold.
Su filosofía es simple pero poderosa: el lujo debe sanar, no consumir. En The Datai, cada huésped se convierte en testigo de cómo el confort más sofisticado puede coexistir con el respeto por la tierra. Al caer la tarde, cuando la niebla cubre la selva y las cigarras entonan su coral natural, uno comprende que el verdadero lujo no está en la opulencia, sino en la armonía.
Fuente: Sebastian Palacin
: Entre la jungla tropical de Langkawi, Malasia, se oculta una joya donde la naturaleza no es decorado, sino protagonista: The Datai Langkawi. Desde su apertura en 1993, este santuario redefine el concepto de lujo ecológico. Diseñado por el arquitecto australiano Kerry Hill junto al paisajista Made Wijaya, el complejo se integra en el bosque primario de Datai Bay, un ecosistema con más de diez millones de años de antigüedad. No hay carteles luminosos ni ruido de motores; aquí, el lujo se mide en silencio, viento y canto de aves.){kind=link}