(Aeronoticias):
Entre el desierto y el mar de Omán, donde las montañas de Musandam se sumergen en aguas color esmeralda, se oculta Six Senses Zighy Bay, un refugio de lujo remoto que redefine la experiencia del viajero contemporáneo. Situado en una bahía privada, a solo dos horas de Dubái, el resort ofrece algo que pocos lugares pueden prometer: la sensación de estar fuera del mundo, sin renunciar a nada.
Construido a imagen de un pueblo omaní tradicional, el complejo cuenta con 82 villas de piedra y barro, cada una con su piscina privada, patio interior y diseño inspirado en la arquitectura beduina. Los muros de roca, las puertas de madera tallada y los techos de palma recuerdan a las antiguas aldeas costeras de la península arábiga, mientras que su interior revela el confort absoluto del lujo moderno: camas con lino orgánico, sistemas de purificación natural del aire y duchas al aire libre.
Llegar al resort ya es una aventura. Los huéspedes pueden optar por un descenso en parapente desde la cima de las montañas —una de las experiencias más fotografiadas del Golfo— o llegar por mar, en lancha privada, atravesando la costa rocosa del estrecho de Ormuz. Desde el primer instante, la desconexión es total: no hay tráfico, ni ruido, ni distracciones. Solo el viento, el sol y el sonido del agua.
La filosofía de Six Senses se centra en el bienestar integral y la sostenibilidad. El Spa Six Senses, excavado parcialmente en la montaña, combina terapias árabes ancestrales con tratamientos holísticos de última generación. Su programa “Sleep with Six Senses” personaliza el descanso con estudios de sueño, aromaterapia y nutrición biológica.
La gastronomía es un viaje sensorial. Sense on the Edge, su restaurante insignia, está ubicado a 293 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo una panorámica del golfo que quita el aliento. Su cocina de autor utiliza productos orgánicos del huerto del resort y pescado fresco obtenido mediante pesca responsable. Otros espacios, como Shua Shack, ofrecen experiencias beduinas bajo las estrellas, donde el cordero se cocina lentamente en hornos de arena, siguiendo una receta centenaria.
El resort genera su propia agua potable mediante desalinización ecológica, produce energía solar y lidera proyectos de conservación marina en colaboración con universidades omaníes. En 2024 fue reconocido como “Best Sustainable Resort in the Middle East” por Travel + Leisure y como “Luxury Eco Resort of the Year” por los World Travel Awards.
Six Senses Zighy Bay no solo ofrece lujo: ofrece una nueva forma de estar en el planeta. Aquí, el tiempo se diluye, la conexión humana recobra sentido y el lujo se mide por el silencio, la autenticidad y el respeto al entorno. Es un viaje hacia el alma del desierto y el océano, donde cada puesta de sol parece inventada solo para quien la mira.
Fuente: Sebastian Palacin
: Entre el desierto y el mar de Omán, donde las montañas de Musandam se sumergen en aguas color esmeralda, se oculta Six Senses Zighy Bay, un refugio de lujo remoto que redefine la experiencia del viajero contemporáneo. Situado en una bahía privada, a solo dos horas de Dubái, el resort ofrece algo que pocos lugares pueden prometer: la sensación de estar fuera del mundo, sin renunciar a nada.){kind=link}