(Aeronoticias):
Partir desde Lima rumbo a Dubrovnik es abrir un capítulo de viaje donde historia, arquitectura medieval y mar cristalino se funden en un escenario de película. Conocida como la “Perla del Adriático”, esta ciudad costera croata se levanta orgullosa con sus murallas centenarias y sus tejados color terracota, conquistando a todo tipo de viajeros: desde quienes buscan el lujo más exclusivo, hasta aquellos que desean sumergirse en su magia con un presupuesto ajustado. Con vuelos que atraviesan el Atlántico y conexiones europeas, este destino se convierte en una experiencia única para sectores A, B y C.
La ciudad amurallada que hechiza a todos
Dubrovnik se asoma al Mar Adriático con una fotogenia inigualable. Sus calles empedradas, fortalezas y monasterios invitan a perderse sin prisa, mientras cafés al aire libre y mercados de productos frescos completan el paisaje urbano. El clima mediterráneo asegura veranos cálidos e inviernos suaves, siendo mayo a septiembre la temporada más solicitada, aunque el otoño ofrece menos turistas y precios más amigables.
Sector A: Exclusividad frente al mar
Para los viajeros de alto nivel, el trayecto Lima – Dubrovnik comienza con vuelos en clase ejecutiva vía Madrid o París, con tarifas desde US$ 4,500 ida y vuelta, incluyendo servicios premium y acceso a lounges VIP. Una vez en Croacia, hoteles como Villa Dubrovnik o el Hilton Imperial ofrecen suites con terrazas privadas, spas con vista al Adriático y experiencias personalizadas.
En gastronomía, restaurantes con estrella Michelin como 360° ofrecen menús degustación de mariscos y vinos dálmatas por alrededor de € 180 por persona. Las actividades exclusivas incluyen recorridos privados en yate por las islas Elafiti, catas de vino en la península de Pelješac o cenas privadas en terrazas con música en vivo.
Sector B: Confort mediterráneo
El público del segmento B encuentra en Dubrovnik un equilibrio perfecto entre comodidad y precio. Los vuelos en clase turista, reservados con anticipación, pueden costar desde US$ 1,200 con dos escalas. Hoteles boutique y apartamentos céntricos como Prijeko Palace o St. Joseph’s ofrecen habitaciones elegantes con desayuno incluido desde € 120 la noche.
La gastronomía para este grupo se disfruta en restaurantes como Proto o Lokanda Peskarija, con platos típicos como el risotto negro o el pulpo a la parrilla por € 20 a € 35. Las actividades incluyen visitas guiadas a la muralla (entrada € 35), tours en barco compartido a las islas cercanas o excursiones de un día a Kotor (Montenegro) por unos € 60.
Sector C: Aventura low cost con vistas de lujo
Para los viajeros que optimizan cada euro, Dubrovnik es más accesible de lo que parece. Los vuelos más económicos desde Lima, con tres escalas y fechas flexibles, rondan los US$ 950 ida y vuelta. Hospedajes en hostales como Hostel Angelina Old Town o habitaciones privadas en Airbnb se encuentran desde € 25 por noche.
La comida se disfruta en konobas familiares (tabernas croatas) y mercados, con menús diarios entre € 8 y € 12. Las actividades gratuitas incluyen caminatas por el monte Srđ, baños de sol en la playa Banje y exploración de callejones fuera del circuito turístico. Para entrar a la muralla, se recomienda el boleto combinado con museos locales, que cuesta menos que la entrada individual.
Precios y temporada
- Vuelos Lima – Dubrovnik: US$ 950 a US$ 4,500 según clase y temporada.
- Alojamiento: Desde € 25 en hostales hasta más de € 700 en hoteles de lujo por noche.
- Comida: Menús desde € 8 en tabernas locales hasta € 180 en restaurantes de alta gama.
- Actividades: Gratuitas hasta € 500 por tours privados en yate.
La temporada alta es de junio a agosto, pero viajar en mayo u octubre garantiza buen clima y menos multitudes.
Consejos prácticos
- Conexiones aéreas: Generalmente vía Madrid, París o Frankfurt; reservar con 4-6 meses de anticipación.
- Moneda: Euro; llevar tarjeta para pagos y algo de efectivo para negocios pequeños.
- Idioma: Croata, aunque el inglés es común en zonas turísticas.
- Vestimenta: Ligera para el día, pero con una chaqueta para las noches junto al mar.
Un viaje que marca un antes y un después
Desde Lima, llegar a Dubrovnik implica horas de vuelo y múltiples escalas, pero la recompensa es un destino que combina historia, mar, cultura y gastronomía en dosis perfectas. Sea en yates privados, en paseos guiados o en simples caminatas con un helado en mano, la ciudad cautiva y permanece en la memoria. Para quienes buscan un viaje que sea tan fotogénico como inolvidable, Dubrovnik es una apuesta segura.
Fuente: Sebastián Palacín