(Aeronoticias):
La ruta Lima – Casablanca conecta Perú con el corazón del Magreb, ofreciendo a los viajeros una puerta de entrada a Marruecos y al norte de África. Aunque actualmente no existen vuelos directos, el trayecto puede realizarse con escalas en Madrid, París, Lisboa o Estambul, con una duración promedio de 18 a 22 horas, dependiendo de la aerolínea elegida.
Casablanca, conocida como la capital económica de Marruecos, combina la energía de una ciudad moderna con la tradición de su cultura árabe, bereber y francesa. Es el punto de partida ideal para quienes buscan explorar no solo esta metrópoli, sino también ciudades icónicas como Marrakech, Fez y Rabat.
Experiencias para cada tipo de viajero
- Sector A: Los viajeros premium optan por volar en cabinas business con aerolíneas como Air France, Iberia o Royal Air Maroc. Al llegar, se hospedan en hoteles de lujo como el Hyatt Regency Casablanca, el Four Seasons o el Sofitel Tour Blanche. Sus itinerarios incluyen cenas privadas con chefs de alta cocina marroquí, tours exclusivos por la Mezquita Hassan II y escapadas en vehículos privados a los viñedos de Benslimane o a los balnearios de El Jadida.
- Sector B: Los turistas de clase media eligen vuelos en turista premium y hoteles 3 o 4 estrellas ubicados en barrios céntricos como Maarif o Gauthier. Sus actividades incluyen visitas a la Medina, compras en zocos tradicionales, paseos por el paseo marítimo Corniche y excursiones en tren a ciudades vecinas como Rabat o El Jadida.
- Sector C: Mochileros y estudiantes viajan con vuelos económicos y se hospedan en riads o hostales en el corazón de la ciudad vieja. Disfrutan de experiencias auténticas como recorrer mercados callejeros, probar gastronomía local a precios bajos y unirse a tours grupales hacia destinos como Chefchaouen o Marrakech.
Cultura y turismo
Casablanca es una ciudad que vibra entre lo moderno y lo tradicional. La Mezquita Hassan II, una de las más grandes del mundo, es un ícono arquitectónico que ofrece visitas guiadas abiertas incluso a turistas no musulmanes.
La Vieja Medina es ideal para perderse entre calles estrechas llenas de artesanías, especias y textiles. El Mahkama du Pacha, con su arquitectura hispano-morisca, y el Museo Villa des Arts, que exhibe arte contemporáneo marroquí, son paradas obligatorias para los amantes de la historia y el arte.
Además, Casablanca es el punto de partida perfecto para explorar otros destinos marroquíes: Marrakech, con su famosa plaza Jemaa el-Fna; Fez, con su histórica medina; y Rabat, la capital administrativa, están a pocas horas de distancia.
Negocios y oportunidades
Casablanca es el motor económico de Marruecos, sede de la Bolsa de Valores y centro de negocios internacionales. Esta ruta es utilizada por empresarios peruanos que buscan abrir mercados en sectores como agroexportación, textiles, turismo y energías renovables.
El Casablanca Finance City se ha convertido en un hub financiero que atrae inversiones extranjeras, y eventos como ferias internacionales o conferencias empresariales convierten a esta ciudad en un destino estratégico para negocios.
Gastronomía para todos los gustos
La cocina marroquí es rica y diversa, y Casablanca ofrece opciones para todos los bolsillos:
- Sector A: Restaurantes de lujo como Rick’s Café, inspirado en la película clásica, o La Sqala, con menús degustación que fusionan recetas tradicionales con técnicas modernas, ideales para cenas sofisticadas.
- Sector B: Bistrós y restaurantes familiares donde se pueden degustar platos típicos como el couscous, el tajine y la pastilla, con precios entre 20 y 50 dólares.
- Sector C: Puestos callejeros en los zocos con brochetas, harira (sopa tradicional) y pan recién horneado por menos de 5 dólares, ofreciendo sabores auténticos a precios bajos.
Costos aproximados por segmento
- Sector A: USD 8,000 – 10,000 (business class, hoteles cinco estrellas, experiencias exclusivas).
- Sector B: USD 3,800 – 5,000 (turista premium, hoteles 3-4 estrellas, tours organizados).
- Sector C: Desde USD 2,500 (vuelos económicos, riads sencillos, transporte local y actividades compartidas).
Accesibilidad y transporte
El Aeropuerto Internacional Mohammed V (CMN) está a unos 30 km del centro de Casablanca. El traslado puede realizarse mediante trenes directos, taxis o servicios privados. Dentro de la ciudad, el tranvía y los taxis colectivos son opciones económicas y seguras para moverse.
Mejor época para viajar
La mejor temporada para visitar Casablanca es entre abril y junio o septiembre y noviembre, cuando el clima es templado y seco, ideal para recorrer la ciudad y explorar los alrededores. El verano puede ser caluroso, especialmente en julio y agosto, mientras que el invierno es suave y agradable.
Conclusión
La ruta Lima – Casablanca no es solo un viaje a otra ciudad; es una experiencia que invita a descubrir el alma del Magreb, con su rica historia, su dinamismo económico y su incomparable gastronomía. Con opciones adaptadas a todos los presupuestos, esta conexión aérea se posiciona como una de las más completas para los peruanos que buscan cultura, negocios y aventura en el norte de África.
Fuente: Sebastián Palacín