Desde hace 24 horas, unos 200 pasajeros de Aerolíneas Argentinas que iban a viajar hacia Buenos Aires están varados en el aeropuerto de Auckland, en Nueva Zelanda. Según trascendió, el avión Airbus A340 que debía llegar ayer a las 15.20 a Ezeiza sufrió la rotura de uno de sus cuatro motores y por eso tuvo que aterrizar de emergencia en Auckland. Los mecánicos esperaban el envío de un motor operativo de repuesto.
“Hubo un inconveniente y los pasajeros serán reubicados en distintos vuelos: algunos viajarán en un avión de la misma compañía, otros en otro vuelo, algunos pasajeros quedaron en ‘stand by’ hasta nuevo aviso y algunos que tienen problemas para permanecer por su documentación en el aeropuerto tendrán la prioridad para viajar antes que otros”, reconocieron en el centro de informaciones de Aerolíneas Argentinas.
La aeronave, una de las mejores de Aerolíneas Argentinas, generó una polémica porque se la está reparando en un taller de Brasil que supuestamente estaba inhabilitado por la propia empresa estatal para arreglar ese modelo de avión. La contratación, según denunciaron los gremios, se hizo sin licitación. En la grilla de programación de Aeropuertos Argentinos 2000, figuraba anoche el vuelo 1183 como “cancelado” desde las 15.20, proveniente de la ciudad de Auckland.
El avión de Aerolíneas Argentinas, identificado como LV ZPO, despegó de Auckland hacia Buenos Aires y tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en ese aeropuerto. El viaje a la Argentina iba a durar 16 horas.
Por estas horas están llegando los primeros pasajeros que estuvieron varados, a bordo de otro avión de AA.
Aeronoticias considera que los días en la presidencia de Mariano Recalde están contados, el Gobierno Argentino requiere de un presidente especialista en aviación y se debe recurrir a un comité asesor con mucha experiencia, para salvar ésta empresa del Estado Argentino y demostrar la capacidad de ese país en materia aerocomercial.
Creemos que se están desperdiciando a importantes expertos como José Chalem, Ferndando Dozo y otros que son de la vieja guardia y que con su experiencia y capacidad tienen mucho que aportar; hay que llamarlos, Cristina Fernández de Kirchner tomó una buena decisión en recuperar ésta empresa, ahora hay que convocar a los mejores y depolitizarla para hacerla rentable y poder llevar en forma creciente la bandera Argentina al mercado aéreo internacional.
