(Aeronoticias).- Al menos 300 taxis informales ocupan el acceso al Jorge Chávez. La mala iluminación no ayuda a mejorar la seguridad.
Los accesos al aeropuerto han sido ocupados por unos 200 taxis formales y más de 300 informales que, según las autoridades, no ofrecen garantías para los pasajeros. Solo en el 2013 hubo 150 denuncias en el área por robos en alguno de estos vehículos.
Con sus más de 60 tiendas, 19 restaurantes y un moderno complejo hotelero, el Jorge Chávez ganó este año su sexto título consecutivo como Mejor Aeropuerto de Sudamérica.
Sin embargo, tanto para quienes viajan como para las autoridades y el concesionario del terminal, la eficiencia y el orden de los servicios terminan ni bien el visitante cruza la puerta a la calle.
Según la Dirección de Seguridad Aeroportuaria (DSA), el principal problema en los exteriores del aeropuerto es la inseguridad. Ello, explicaron, se evidencia en los robos de maletas que sufren peruanos y extranjeros. Solo el año pasado hubo 150 denuncias por robos en taxis que transitaron por la Av. Faucett (Callao), La Marina (San Miguel) y, en menor medida, Tomás Valle (Callao). Estas vías carecen de un adecuado alumbrado público –en varias de sus cuadras– y por estas transitan –según el día y la hora– entre 500 y 6.500 vehículos por hora.
“Tenemos indicios para sospechar de personal cómplice [de los delincuentes] en el área de aduanas. Ellos detectan qué lleva cada turista en su maleta y cuánto dinero en efectivo traen.
Se los sigue hasta el taxi, que también puede ser cómplice, y luego en la calle ya los abordan”, afirmó un comandante policial de la DSA que pidió mantener su nombre en reserva.
Augusto Cavero, gerente de Seguridad Ciudadana de San Miguel, ratifica esta hipótesis.
“No hay forma de que los asaltantes sepan qué maleta llevarse o vayan directamente al bolso de mano en vez de la mochila, o viceversa, siempre donde está la plata”, dice.
¿Y la zona rígida?
Lima Airport Partners (LAP), administrador del aeropuerto, compartió la preocupación de ambas autoridades. Su principal reclamo apuntó hacia los taxis formales e informales que la Municipalidad del Callao permite dentro y fuera del terminal.
“En el 2008, para brindarle al turista la libre elección de taxis, se habilitaron cuatro estacionamientos para taxis empadronados por la comuna. En el 2010 pasaron a ser ocho y ahora existen 20 que ocupan doble fila, generando gran congestión y colas que llegan hasta el óvalo de Faucett”, precisan en un comunicado.
Consultado por este Diario, Miguel Gonzales, gerente de Transporte del Concejo del Callao, aseveró que la comuna sí controla a los 200 taxis formales del terminal. No obstante, no pudo precisar si se le brindó a LAP la lista de los vehículos y quiénes los conducen, a fin de facilitar su fiscalización.
Gonzales agregó que el Callao supervisa a los taxis no empadronados que esperan pasajeros fuera del aeropuerto.
Ello porque, desde el 2008, la vía auxiliar, principal, bermas centrales y/o laterales de la Av. Faucett frente al Jorge Chávez son considerados zona rígida para el estacionamiento de vehículos.
Pese a esta prohibición, El Comercio constató que entre las 11 a.m. y las 2 p.m. de un día hábil, los taxis estacionados en la puerta de salida a la Av. Faucett suman unos 25. Por las noches, entre 8:30 p.m. y 10 p.m., la cifra sube a 30.
Estos esperan hasta en dos de los tres carriles de dicha avenida, rumbo a San Miguel, y contribuyen a que los vehículos particulares y de transporte público sufran retrasos al querer pasar por las inmediaciones.
Al ser consultados sobre quién o quiénes les permiten trabajar en el área, los conductores de estos taxis optan por el silencio. Lo que sí responden es que serían unos 300 los taxistas que trabajan en dicha puerta, y que contarían con permiso municipal para hacer taxi en el primer puerto.
Un aspecto que Gonzales también cuestionó fue el de los robos, pues –según explica– se trata de una cantidad mínima de denuncias frente a los 3’163.639 turistas extranjeros y peruanos residentes en el exterior que, de acuerdo con información de la Superintendencia Nacional de Migraciones, arribaron al Jorge Chávez en el 2013.
“En el Callao ya no hay robos. Las seis cámaras de videovigilancia y 25 de fotopapeletas de Faucett son disuasivas. Si hay robos, son en otros distritos”, sentenció a este Diario.
Si los pronósticos de migraciones son certeros, cuatro millones de turistas habrán entrado y salido del aeropuerto Jorge Chávez para el 2016. Mientras estén dentro, ellos tendrán una atención satisfactoria. ¿Pero qué sucederá cuando estén fuera? La especulación no le hace bien a la marca Perú.
Descartan ‘by-pass’
Miguel Gonzales, gerente de Transporte del Callao, negó que la comuna tenga previsto revivir el proyecto de un ‘by-pass’ o una vía expresa en la Av. Faucett. “Todo lo hecho sobre esa avenida fue con interés político. No está en nuestros planes”, explicó.
Sugieren reorganización
Lino de la Barrera y Luis Quispe Candia, especialistas en transporte, consideraron que los problemas de congestión en la Av. Faucett se podrían resolver reordenando la vía. El primer paso sería retirar a los taxis que hacen doble fila dentro del aeropuerto.
Fuente:elcomercio.pe
Foto:elcomercio.pe