(Aeronoticias): El Diario Gestión, publica el artículo de opinión «que no nos corten las Alas» del Sr. Diego Carrillo, ex viceministro de Comunicaciones, con el que el Instituto Peruano de Derecho Aéreo IPDA, manifiesta no estar de acuerdo con LAP y suponemos además que esta posición del Concesionario tampoco tendrá el apoyo de la IATA, AETAE y APEA, los gremios de la Industria Aérea que ya se han pronunciado, exigiendo que LAP cumpla con el Contrato de Concesión y construya antes del 2025 un terminal de 35 millones de pasajeros que sumados a los 18 millones del antiguo terminal, nos permitirá tener una infraestructura aeroportuaria de 53 millones de pasajeros, convirtiendo al Perú en Hub líder, con relación a Colombia y Chile.
El contenido de este artículo es simplemente la repetición de los argumentos que esgrime LAP del incumplimiento del Contrato de Concesión de Lima Airport Partners (LAP), para construir el terminalaéreo de 35 millones de pasajeros para el año 2025 que nos permitiría como país sumando los 18 millones de pasajeros del terminal antiguo, tener un aeropuerto de 53 millones de pasajeros con techo hasta el 2035.
Diego Carrillo, narra lo que piensa LAP, es que la Construcción del terminal modular solo de 18 millones de pasajeros, mas los 17 del terminal antiguo, nos permitirá una capacidad de menos de 35 millones que colapsará antes del 2030, en donde nuevamente habrá congestión aeroportuaria y sobrecostos por sobrevuelos de aerolíneas nacionales e internacionales como ocurrió en el 2018 y 2019 con el agravante de que los aeropuertos de Santiago de Chile y Colombia nos quitarán la posición de Hub, superando ampliamente esta capacidad aeroportuaria.
Diego Carrillo pone énfasis a los ojos del buen lector a un posible incumplimiento contractual del Concesionario del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez LAP con el Estado Peruano, con lo que no podemos estar de acuerdo ya que cuando habla de estados financieros, en el año 2018 debió precisar que LAP en el 2018 y 2019 tuvo 200 millones de dólares de utilidades que se las repatriaron a Alemania y que solo con ese monto hubieran podido cumplir austeramente con construir el terminal para 35 millones de pasajeros que prometieron y anunciaron en el gobierno de Vizcarra y que lógicamente ahora quieren eludir.
Dice que el Estado Peruano entregó en el 2018 los terrenos, pero no precisa que han pasado 2 años y meses y no ha iniciado siquiera la construcción del nuevo terminal que tiene que ser entregado en el 2025 y precisa que de no cumplir LAP, el Estado Peruano estaría en la facultad de caducar la concesión sin pago alguno para LAP.
Consideramos que este artículo muestra la posición de LAP, ahora nosotros la precisamos en defensa de los intereses del Estado Peruano, no se puede aceptar ningún incumplimiento contractual de un aeropuerto modular a construir por etapas y no es cierto lo afirmado de «esta obligación contractual de invertir en corto plazo, producto de sus propias demoras, cuando los terrenos se entregaron hace 2 años y meses lo que no justifica postergar ninguna inversión, salvo que los funcionarios públicos que sigan esta tesis quieran decidir contra los intereses del Estado Peruano; esa es nuestra opinión.
Cuando Diego Carrillo habla de autofinanciamiento y que la inversión sale del propio bolsillo de LAP se olvida cuantificar las utilidades que tuvo LAP en 20 años de operaciones y que en solo 2 años superaron los 200 millones de dólares, en consecuencia la defensa del Estado Peruano y la de los derechos de los consumidores de tener siquiera una infraestructura aeroportuaria que compita con Chile y con Colombia no es negociable, los Contratos Ley hay que cumplirlos y se tiene que respetar lo que se ofreció.
Expresamos nuestra discrepancia con el llamado autofinanciamiento, ya que los beneficios que ha tenido según balances publicados por una eficiente operación del AIJCH, bajo la APP sería natural, a decir de Diego Carrillo «que el socio privado tenga un incentivo para postergar inversiones, discrepamos de esta posición de LAP ya que nosotros pensamos que LAP ha tenido muchas utilidades que tendrían que ser la palanca de financiamiento del nuevo terminal de 35 millones de pasajeros que LAP se obligó a construir para el 2025 y que ahora quiere postergar».
Creemos tratando de interpretar lo que dice Diego Carrillo que su pensamiento es que el Estado debe de mantener una posición de negociación a la altura de las circunstancias que permita que el país tenga un nuevo aeropuerto a tiempo y con los mejores niveles de servicios posibles y eso en buen castellano debió complementarse con decir en consecuencia LAP tiene que cumplir con la Adenda 7 y lo pactado con el Estado Peruano y entregarnos antes del 2025 un terminal de pasajeros nuevo, para 35 millones de personas.
Por último, pensamos que el incumplimiento de LAP originará en los próximos años que el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez AIJCH como ocurrió en el año 2018 y 2019 con el aumento del tráfico aéreo, se convierta en uno de los aeropuertos más congestionados de América del Sur, con grave daño a la industria aérea, lo que originará pérdidas, sobrecostos y aumento de los pasajes aéreos en un escenario aerocomercial que se tiene que respetar los derechos de los consumidores.
Por: Plana Periodística
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