(Aeronoticias).-Según revela un último estudio publicado en la revista Neurology, existe una opción de disminuir el riesgo de derrame cerebral y esta consistiría en el consumo frecuente de tomates, debido a que estos alimentos tienen un mayor nivel de licopeno, un potente antioxidante que pasa a la sangre de los consumidores.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores de la Universidad Oriental de Finlandia, cuantificaron el nivel de licopeno en más de mil hombres de entre 46 y 65 años. Según los resultados, este pigmento natural previene la formación de coágulos sanguíneos.
Las pruebas mostraron que las personas con mayores niveles de licopeno tenían casi el 60% menos de posibilidades de sufrir un derrame cerebral que los que tenían niveles más bajos.
«Este estudio se suma a todas las evidencias de que una dieta rica en frutas y verduras previene las enfermedades cardiovasculares», afirma Jouni Karppi, uno de los autores.
«Los resultados apoyan la recomendación de consumir más de cinco porciones de fruta y verdura diarias». El licopeno, presente especialmente en el tomate y la sandía, se ha asociado también con un menor riesgo de padecer cáncer de pulmón y de próstata, y con un retraso en el envejecimiento celular.