(Aeronoticias).- Tomó más de una década de amargas argumentaciones y disputas diplomáticas, pero las aerolíneas más grandes del mundo acordaron el 3 de junio una decisión fuera de serie: buscar la reducción de gases invernadero.
«Es un fuerte mensaje que la industria de las aerolíneas esté lista para apoyar una sola medida (basada en el mercado) para mantener las emisiones de gases invernadero a la baja», expresó Connie Hedegaard, comisionada climática europea.
Y es que las aerolíneas generan el 3% de gases invernadero de lo que se produce en el mundo, aunque su impacto es mucho mayor que los gases creados desde tierra, según los investigadores. Por ello, la IATA buscó por años un acuerdo que ha sido boicoteado por las empresas de transporte aéreo.
Con información del Financial Times.