Y aunque no se diga abiertamente, en una decisión que suena mas a presión gremial que a conveniencia empresarial, desde hace pocos días atrás la aerolínea del estado Argentino, no estaría aceptando ningún boleto emitido por Air Comet.
Por otro lado Air Comet, se vería obligada a buscar otra empresa para el traslado de sus pasajeros dentro del país del sur.
Se afirmó que la causa habría sido una diferencia entre lo que una dice que le debe la otra. En otras palabras, una diferencia en el balance entre ambas. Aunque también se estipula que esta situación estaría vinculada con el fracaso –hasta ahora-, de las negociaciones entre el gobierno de Cristina Kirchner y el grupo Marsans, para hallar una salida ordenada al sostenimiento de acuerdo al código compartido entre ambas aerolíneas.
Desde el 5 de marzo, la ahora aerolínea estatal no aceptaría boletos emitidos por Air Comet, lo que obligaría a ésta a buscar otra empresa local para el traslado de sus pasajeros dentro del país y de la región. El argumento esgrimido habría sido una diferencia entre lo que una dice que le debe a la otra. Concretamente una diferencia en el balance ente ambas empresas.
Aunque nadie lo diga, la decisión estaría también vinculada con el fracaso -por lo menos momentáneamente- de las negociaciones entre el gobierno argentino y la empresa Marsans para el traspaso de una serie de aviones ordenados por ésta a Airbus. En Madrid, cuando todo parecía encarrilarse después de la visita de la Presidente, el posible arreglo con Marsans para una salida ordenada incluía el sostenimiento del acuerdo de código compartido entre ambas aerolíneas.