(Aeronoticias).- El consejero delegado, Carlos Bertomeu, considera que la empresa debe dimensionarse para un petróleo a cien dólares y un ingreso medio por pasajero de cien euros. El sector de las aerolíneas está en plena renovación y Air Nostrum, la compañía de aviación regional franquiciada de Iberia busca nuevas salidas para tomar posiciones en un nuevo entorno.
Así lo explicó el consejero delegado, Carlos Bertomeu, que explicó la estrategia en un encuentro organizado por la Asociación Española de Directivos (AED).
Bertomeu apuntó, entre otras líneas de trabajo, la posibilidad de replicar su modelo de acuerdo con Iberia en otras áreas del mundo, fuera de Europa, y concretamente en América Latina, para lo cual hoy mismo viaja a Panamá y se reunirá con representantes de otras aerolíneas.
«Hay gente que quiere replicar el modelo de Air Nostrum en mercados emergentes”, explicó. Señaló que Air Nostrum puede hacer para otros lo mismo que hace para Iberia –generar tráfico para las conexiones a vuelos de largo recorrido– y que se ha analizado la posibilidad, pero en Europa no es posible, ya que las grandes ya tienen sus acuerdos con compañías regionales.
Por ello, las potenciales oportunidades habría que buscarlas en mercados emergentes. Con ello, puede aprovechar parte de la capacidad ociosa que tiene tras la última reestructuración, alquilando aviones con tripulación a empresas americanas.
Bertomeu recordó las dos grandes reestructuraciones que ha realizado desde que comenzó la crisis, con un ERE para 500 empleados en 2009 y una reducción de capacidad del 20% hace unos meses, y añadió que “no es suficiente”.
Considera que el sector no volverá a ser igual que antes de la crisis y que hay que trabajar pensando en el nuevo entorno. En su caso, el ingreso medio por pasajero ha bajado un 14,9% desde los 128 euros de media que tenía en 2009 y que el combustible, que cuando arrancó la compañía estaba a 22 dólares, está ahora por encima de cien. “Esto supone disminuir los ingresos en 120 millones y aumentar los costes en 40 millones”.
Por ello, “estamos redimensionando la empresa para un entorno de cien dólares el petróleo y cien euros de ingreso medio por pasajero”. Han invertido 700 millones en tres años para adecuar la flota y pasar de aviones de cincuenta plazas a otros de media de setenta plazas, para alcanzar la economía de escala necesaria. “En esta crisis, no hacer nada y esperar a ver si escampa no es la solución”, afirma.
Agregó que una parte de su negocio va a dejar de ser de las aerolíneas regionales, que es el tráfico transversal internacional, en el que entraron las low cost en su segunda fase “y se han creado rutas estables en las que no hay sitio para dos”, explicó. Respecto a la posibilidad de trasladar la sede y la base operativa de Valencia a Bilbao, Bertomeu dijo que se sigue analizando, pero la decisión aún no está tomada. El tráfico de Valencia se redujo notablemente con la llegada del AVE. Fuente: www.expansion.com