(Aeronoticias) Estos diez años como contratista principal de la ESA suponen solo el comienzo de los vuelos espaciales tripulados para Airbus. El éxito que alcanzó la misión del primer ATV (vehículo de transferencia automatizado), construido por Airbus, “Julio Verne”, lanzado el 9 de marzo de 2008, ha tenido un papel clave para el desarrollo de tecnologías pioneras aplicables a los vuelos espaciales tripulados, que incluyen el Spacelab, los ATV y el módulo Columbus de la Estación Espacial Internacional (ISS). Todos ellos han sentado las bases para la concepción del Módulo de Servicio Europeo (ESM) de Orion, la más reciente contribución del viejo continente a los vuelos espaciales tripulados desarrollada por Airbus, de nuevo como contratista principal. La nave espacial Orion de la NASA está diseñada para llevar a humanos hasta la Luna y más allá. Podrían incluso alcanzar un asteroide y tal vez Marte en la década de 2030. El ESM está acoplado al módulo de la tripulación y se ha diseñado para suministrar energía eléctrica, propulsión, control térmico, agua y oxígeno a las futuras misiones tripuladas con destino al espacio profundo. El primer ATV, un sofisticado carguero espacial, realizó diez días después de su lanzamiento una maniobra perfecta de atraque en la ISS. A continuación, el ATV no solo hizo entrega de suministros vitales para la ISS, sino que también llevó a cabo con éxito su elevación a órbita convirtiéndose en una parte integral de la ISS.
El 5 de septiembre de 2008, tras seis meses atracado en la ISS, el primer ATV “Julio Verne” se desacopló y comenzó su último viaje espacial, que finalizó el 29 de septiembre de ese mismo año desintegrándose de manera controlada durante su reentrada en la atmósfera terrestre. Entre 2011 y 2014 se enviaron cuatro ATV más a la ISS. Airbus actuó como contratista principal de la Agencia Espacial Europea (ESA) para el desarrollo y la construcción de todos los ATV y para la preparación de sus misiones a la ISS. Hasta 2015, los ATV transportaron en total más de 31,5 toneladas de suministros a la ISS. También impulsaron la Estación Espacial para elevar su órbita en numerosas ocasiones y ayudaron a que realizara las maniobras necesarias para esquivar la trayectoria de residuos espaciales. Los ATV demostraron que era posible atracar automáticamente en la ISS: una tecnología que será vital en las futuras misiones de exploración espacial. Airbus lo hizo posible formando parte de una asociación europea y, gracias al extraordinario rendimiento
La compañía se convirtió en socio de pleno derecho de la NASA para grandes programas espaciales. “Spacelab, Columbus y los ATV han demostrado ampliamente nuestra capacidad para desarrollar un sistema altamente fiable que formará parte integral del éxito de las futuras misiones de exploración de la NASA, concretamente, el módulo de servicio europeo del vehículo multifunción para la tripulación Orion”, afirmó Nicolas Chamussy, responsable de Space Systems en Airbus. El ESM tiene forma cilíndrica y mide unos cuatro metros de diámetro y otros tantos metros de altura. Al igual que los ATV, está equipado con cuatro paneles solares que desplegados miden 19 metros. Los paneles solares están basados en tecnología de Airbus probada en vuelo y utilizada también en sus satélites geoestacionarios de telecomunicación altamente fiables que operan un mínimo de 15 años en el Espacio. Las 8,6 toneladas de combustible del ESM propulsarán un motor principal y 32 motores más pequeños que se utilizarán en las maniobras orbitales y de control de actitud. De nuevo, la ESA confiará en la experiencia que acumuló durante las misiones de los ATV, cuyos propulsores permitieron que la ISS pudiera sortear residuos espaciales. “Los requerimientos de una misión a Marte son, por supuesto, muy distintos a los que presentan los viajes a la ISS en órbita baja terrestre. Pero el diseño inteligente del ATV nos ha permitido hacer evolucionar el concepto de cara a nuevas misiones, por ejemplo, integrando un gran motor principal que puede proporcionar la energía suficiente para realizar un viaje de ida y vuelta a la Luna”, manifestó Nicolas Chamussy. En 2019 / 2020 la cápsula Orion realizará una misión no tripulada, denominada Exploration Mission-1, con el objetivo de viajar 64.000 kilómetros más allá de la Luna y demostrar así el funcionamiento de la nave espacial. Está previsto que la primera misión espacial tripulada, Exploration Mission-2, despegue con cuatro astronautas a bordo de Orion en 2023.