«Más de 23 millones de personas, el equivalente a casi una tercera parte de la población italiana, francesa o británica, se están viendo empujadas al hambre severa y la indigencia en toda el África Oriental», afirmó la ONG en un comunicado. «Una sequía severa y persistente, que lleva cinco años y que ha sido agravada por el cambio climático, se extiende ya por siete países de la región e impone un alto precio en víctimas humanas, que empeora con los altos precios de los alimentos y el conflicto bélico», señaló.
La desnutrición, según la ONG, supera ya los niveles considerados de urgencia en algunas regiones y amenaza la vida de cientos de miles de cabezas de ganado, que son la principal fuente de ingresos de la población. «Se trata de la peor sequía que Kenia ha sufrido en una década, y la peor situación humanitaria vivida en Somalia desde 1991», advirtió Oxfam.
La gran cantidad de afectados, más del doble de los que sufrieron una crisis alimentaria similar en 2006, cuando hubo 11 millones de personas en riesgo, «indica la gravedad de la situación y la urgente necesidad de financiamiento para evitar un mayor deterioro», agregó.
Aeronoticias considera subrayar que según el portavoz de Oxfam International para África Oriental, Paul Smith Lomas, «ésta es la peor crisis humanitaria que Oxfam ha visto en África Oriental en más de diez años». «Cada vez hay menos lluvia y la que hay es por lo regular impredecible en toda el África Oriental, ya que se acorta la estación lluviosa debido a la creciente influencia del calentamiento global», explicó. «La sequía se ha hecho más frecuente, y no se presenta ya una vez en cada década sino cada dos o tres años», añadió.