(Aeronoticias) La Guardia Costera estadounidense está investigando los ruidos detectados recientemente en la zona de búsqueda del submarino que se dirigía al Titanic y que se perdió el pasado domingo e implosionó con cinco personas a bordo.
Según el contralmirante John Mauger, se han desplegado boyas de sonar que registraron ruido en el agua, aunque la fuente de dicho ruido aún es desconocida.
La información ha sido compartida con expertos de la Marina que están trabajando para identificar la fuente de estos sonidos. El sitio donde naufragó el Titanic es extremadamente complejo, con una gran cantidad de metal y objetos en el agua, lo que dificulta el proceso.
Los expertos en la Marina desempeñan un papel crucial en comprender la ciencia detrás de estos ruidos y proporcionar información más precisa sobre su origen.
La búsqueda del submarino, propiedad de OceanGate Expeditions, continuó mientras exista la posibilidad de encontrar supervivientes.
Como biólogo marino, es fascinante observar cómo se utiliza la tecnología para investigar los misterios ocultos en el frío y vasto océano, afirmó Mauger.
Desafortunadamente, horas más tarde, OceanGate comunicó que los cinco tripulantes de la embarcación Titán «lamentablemente se habían perdido», lo cual era una tragedia devastadora. La empresa expresa su profunda tristeza por esta pérdida y reconoce el impacto emocional en sus empleados. Es importante señalar que estos eventos trágicos son terribles y causan un profundo dolor a las personas involucradas, indicó.
Respecto a la posibilidad de que la empresa enfrente cargos criminales tras el fallecimiento de los tripulantes, es necesario esperar los resultados de la investigación para determinar si hubo alguna negligencia o violación de los protocolos de seguridad. En casos como este, es fundamental que se realice una exhaustiva revisión para evaluar cualquier responsabilidad potencial.
En cuanto a la recuperación de los restos del sumergible Titán, el capitán Mark Martin, experto en salvamento y piloto de inmersión profunda, sugiere que una embarcación adecuadamente equipada y vehículos controlados a distancia (ROV) podrían ser capaces de llevar a cabo la tarea. Se requeriría una grúa con un cable capaz de alcanzar una profundidad de 4,000 metros, y los ROV serían esenciales para recolectar las piezas del submarino y ayudar en el proceso de recuperación.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha expresado su tristeza por esta tragedia y ha declarado que apoyará los esfuerzos de la Guardia Costera en este asunto. Es alentador ver que diferentes organismos trabajen conjuntamente para abordar esta situación complicada y buscar soluciones adecuadas.
Fuente: El Peruano, AS
Por: Sebastián Palacin