(Aeronoticias).- La antigua y obsoleta infraestructura aeroportuaria de Brasil podría ser un dolor de cabeza de cara al Mundial de fútbol del 2014, según señaló el ministro de Deportes, Orlando Silva. Las autoridades no estarían progresando lo suficiente en la mejora de los aeropuertos, en un país que depende del transporte aéreo para viajes a larga distancia.
“Hoy tengo una preocupación muy fuerte por nuestros aeropuertos. Cuando pensamos sobre un evento de este tamaño y que Brasil es casi un continente, entonces nos damos cuenta de que éste es el mayor riesgo para el Mundial 2014”, añadió el ministro.
Según señala un reciente informe de la consultora McKinsey and Co. a fines de 2009, siete de los veinte principales aeropuertos de Brasil tenían problemas de abarrotamiento tanto en áreas de pasajeros como en el espacio para los aviones, frecuentemente provocando retrasos o cancelaciones de vuelos.
El documento agrega que los aeropuertos de Brasil tenían capacidad para 126 millones de pasajeros por año, con una demanda existente de 111 millones que se espera que aumente a 146 millones para el 2014. Durante el Mundial, hasta 6 millones de viajeros adicionales pasarían por los aeropuertos brasileños, dijo McKinsey.
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El Gobierno espera invertir 6.500 millones de reales en aeropuertos para el 2014, incluyendo alrededor de 5.500 millones de reales para aquellos en las doce sedes.
