(Aeronoticias).- Una carnicería, fue lo que sucedió ayer en el Alianz Arena, tras los cuatro tantos que le encajó el local a los ‘azulgranas’. Los pupilos de Jupp Heynckes salieron a contrarrestar e imponerse en casa ante un desdibujado Barcelona que no pudo contar con el mejor Messi que nos tiene acostumbrados.
El astro argentino no apareció y los ‘bávaros’ se dieron un festín con los ‘culés’. El primero fue obra de Thomas Müller a los 24’ de cabeza, tras el cobro de esquina. De esa manera comenzaba la pesadilla para el Barcelona. Luego, durante el primer tiempo, el dominio fue del Bayern, con unas tibias insinuaciones del contrario pero sin generar peligro.
Si bien Pizarro de arrancó, sí lo hizo Mario Gómez, quien quería volver a recuperar el protagonismo y lo hizo a los 49’ pescando un balón que se paseó por el área. Era el 2-0 y el show de Robben comenzó cuando, tras una salida de Ribery, el holandés penetró el área y decretó el 3-0. Ya era goleada.
La cereza del pastel la pondría nuevamente Thomas Müller, quien había pedido su cambio, pero a los 82’ ratificó su jerarquía y sentenció, al igual que las ilusiones del Barza, la paliza. Cuatro a cero final. El encuentro de vuelta será el primero de Mayo y el Barcelona deberá anotar 5 tantos para clasificar y que el Bayern no haga ninguno. ¿Es el fin de una era?