(Aeronoticias): Boeing se ha embarcado en recortes más profundos de lo esperado, reduciendo a la mitad el número de planificadores que trabajan en las divisiones clave, ya que vuelve a centrar sus energías en hacer frente a las presiones industriales, según dijeron a Reuters personas familiarizadas con el asunto.
La medida es la última prueba de la renovación de las prioridades industriales después de que Boeing nombrara el lunes a Stephanie Pope para el nuevo cargo de Directora General de Operaciones, poniendo a la responsable de Global Services, de 51 años, en la línea para suceder a Dave Calhoun como Consejero Delegado.
Boeing ha estado lidiando con la interrupción del suministro en un momento en que está cargada con casi 40.000 millones de dólares de deuda derivada de la caída de los viajes COVID-19 y una crisis anterior de seguridad del 737 MAX.
Pero algunos críticos temen que el aumento de la atención operativa esté desviando la atención del futuro a largo plazo de Boeing en una etapa crucial para la industria, con avisos de despido que se enviarán a los afectados esta semana, según las fuentes.
En noviembre, Boeing anunció que Marc Allen, considerado en su día como futuro consejero delegado, dejaría su puesto de director general de estrategia y que parte de su equipo de planificación se trasladaría a las divisiones.
En un memorándum del 16 de noviembre, Calhoun afirmaba que esto implicaba «capacitar y dar poder a nuestras unidades de negocio», con estrategas «que se unan directamente a las unidades a las que apoyan».
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Sin embargo, las fuentes dijeron que esas unidades se enfrentaban a recortes de al menos el 50% en el número de estrategas que trabajan día a día dentro de Boeing Global Services y Boeing Commercial Airplanes de Stan Deal. Se desconocía el número total de empleados afectados.
En Defensa, los planes evolucionan más lentamente, ya que primero se combinan la estrategia de la división y el desarrollo de negocio, pero también se esperan recortes del 50% o más, dijeron las fuentes.
Boeing confirmó la combinación interna de Defensa, pero declinó hacer comentarios sobre el número de recortes de empleo en toda la empresa. Según algunas fuentes, el fabricante cuenta con un total de 200 estrategas, la mayoría de los cuales trabajan en divisiones y no en la sede central.
«Estamos alineando directamente nuestros equipos de estrategia con las unidades de negocio a las que prestan apoyo», dijo un portavoz, añadiendo que esto formaba parte de medidas más amplias adoptadas a lo largo de varios años para simplificar la estructura corporativa y centrar los recursos en el negocio.
TECNOLOGÍAS DEL FUTURO
La estrategia es una eterna partida de ajedrez en el sector aeroespacial debido a las apuestas del tamaño de una empresa y al tiempo necesario para dominar una nueva tecnología.
La decisión de recortar los equipos de estrategia central ya ha suscitado las críticas del analista Richard Aboulafia. El lunes, dijo que esto y el nombramiento de Pope favorecen la cosecha de inversiones pasadas por encima de las tecnologías futuras.
«Si no tiene estas cosas, ¿cómo sabe dónde quiere estar dentro de cinco o diez años?», dijo.
No todos eran tan pesimistas. Una fuente familiarizada con la empresa indicó que sus divisiones llevaban tiempo considerando al departamento de estrategia como un rival costoso y predijo que se iría remodelando gradualmente.
Otro argumentó que las decisiones de toda la empresa sobre nuevas tecnologías podrían coordinarse a nivel de CEO, como se había hecho en el pasado, sin necesidad de un departamento de estrategia independiente.
Sheila Kahyaoglu, analista de Jefferies, acogió con satisfacción el mayor enfoque operativo del nombramiento de Pope.
La reestructuración se produce en un momento en que la industria estudia el futuro de los reactores de pasillo único, la gallina de los huevos de oro del sector aeroespacial, y marca una de las mayores decisiones estratégicas de la generación.
Aunque aún falta más de una década para la llegada de los modelos sucesores, la europea Airbus ya ha mencionado un componente clave de su posible estrategia al sugerir que podría solicitar ayudas públicas, un mecanismo que contribuyó a desencadenar una guerra comercial de 17 años con Boeing.
Calhoun ha moderado las expectativas de un nuevo avión de Boeing hasta mediados de la década de 2030, afirmando que debe ser entre un 20% y un 30% más eficiente.
Aun así, algunas fuentes afirman que Boeing nunca ha interrumpido por completo sus trabajos de sustitución del 737. Pero el famoso equipo de Estrategia de Producto pasará a depender de Desarrollo de Producto, que supervisa los proyectos actuales y futuros y los sistemas de producción, según confirmó Boeing en respuesta a una consulta de Reuters.
«Uno espera que los cambios de estrategia no consistan en abandonar el futuro de la empresa en cuanto a la necesidad de desarrollar nuevos programas y responder al entorno cambiante, en particular la descarbonización», dijo el analista de Agency Partners Nick Cunningham.
Fuente: aviacionaldia.com
