El gobierno brasileño advirtió que pondrá de regreso a Inglaterra más de mil toneladas de basura química, atiborrados en contenedores, muchos de estos rellenados con residuos de electrónica, pañales, jeringas usadas y hasta condones que llegaron a los puertos cariocas como material de exportación y ayuda humanitaria.
Un indignado ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, selló el caso con la frase: “Brasil no será el basurero del planeta” para rechazar que llegue a su país esta clase de “ayuda”, cuyo contenido fue descubierto recientemente en los puertos de Santos y Río Grande, escandalizando a las autoridades sanitarias.
Mientras tanto, el conocido grupo ecológico Greenpeace dio a conocer que varios países africanos como Nigeria y Ghana son destinos para la basura informática de las grandes potencias que de esta manera atentan contra el .sano ambiente de sus respectivos territorios.