(Aeronoticias).- El ministro brasileño de Defensa, Celso Amorim, dijo el martes en París que su país sabe que no podrá aplazar la adquisición de aviones de combate supersónicos a Francia pero que por ahora priman las cuestiones financieras.
Tras una reunión con su par francés, Gérard Longuet, Amorim fundamentó la posición de su país en que si bien «la economía de Brasil crecerá un 4%, no sabemos exactamente cuáles serán las consecuencias de la crisis financiera mundial en Brasil».
Como se recuerda, Francia aspira a obtener una millonaria licitación en Brasil para la venta de 36 aviones de combate Rafale, joya del constructor aeronáutico francés Dassault Aviation que está en servicio en las Fuerzas Armadas francesas pero que nunca fue vendido al extranjero.
Asimismo, otros dos constructores aeronáuticos se disputan esa jugosa licitación que oscila entre 4.000 y 7.000 millones de dólares: el estadounidense Boeing con el F/A-18 Super Hornet, y el sueco Saab con el Gripen NG.