(Aeronoticias).- El vuelo Washington DC-Atlanta de la aerolínea Delta Airlines fue muy especial para Jessie Frank. Necesitaba llegar al estado de Atlanta para ver a su hija diabética, pero en aquel día el clima retrasó muchos vuelos, y si bien el suyo no sufrió retraso alguno, su asiento había sido sobrevendido y su propietario había llegado antes que ella.
De pronto, un hombre misterioso cedió su oportunidad de viajar en favor de Frank. Días después del hecho, Frank agradeció el gesto de Richard Anderson, CEO de Delta, en aquel vuelo del jueves de la ruta Washington DC-Atlanta.
«Tú, Richard Anderson, el CEO de Delta, hiciste todo eso por mí, sólo una mujer promedio (…) sin razón especial para enviarme a casa», expresó Jessie Frank, quien anunció su férrea lealtad a la aerolínea.
Con información del Huffington Post.
