(Aeronoticias).- El Gobierno chileno informó que el martes si se produjo una pronta comunicación con las autoridades peruanas sobre el ingreso por medio de la frontera de militares chilenos por el deslizamiento de minas antipersonales, tras recibir una nota de protesta del gobierno peruano por la mencionada incursión.
A través de una nota la Cancillería chilena subrayó que la primera comunicación sobre este tema se llevó a cabo el lunes 20 de febrero y dos días después se concretó una reunión en la ciudad heroica, entre los altos oficiales de Chile y Perú, encargados del desminado humanitario de sus países.
En el mencionado documento explican que en la cita se profundizó en el intercambio de información sobre las actividades realizadas y se evaluaron medidas de cooperación destinadas a minimizar los riesgos a la seguridad de la población en el área fronteriza.
Por ello, el Gobierno de Chile recordó la obligación de adoptar medidas que determina el derecho internacional para impedir el ingreso de personas no autorizadas en el área de riesgo de su territorio, incluyendo espacios marítimos adyacentes,en la zona posterior a la frontera común hasta donde hayan llegado los efectos del deslizamiento.
Cabe precisar que el pase fronterizo entre los dos países permaneció cerrado durante 2 días, luego de que más de 150 minas antipersonales, según calculó el Ejército, fueran arrastradas por el desborde del río Seco hacía el litoral tacneño.
«Chile dispuso la implementación inmediata de las medidas necesarias para el resguardo de la seguridad de las personas, ofreciendo prontamente su cooperación e intercambio de información con el Perú, de conformidad con las obligaciones internacionales aplicables y en especial, las que derivan de la Convención de Ottawa», según la Cancillería.
Por su parte, el Gobierno peruano comentó que envió una nota de protesta, en el que indicó que el 23 de febrero, personal técnico peruano desplazado a la zona pudo comprobar la presencia de militares chilenos en territorio perunao, entre el Hito 1 y la orilla del mar, efectuando trabajos de señalización del curso del deslizamiento de tierra que alcanzó territorio peruano.