(Aeronoticias).- La austeridad en una aerolínea, si se sabe llevar bien, puede originar resultados que a primera vista parecerían ineficientes. Un ejemplo sería apostar por sillas menos cómodas -por citar un detalle- si el objetivo de tu cliente, más que hacer la travesía de su vida, es sólo llegar a tiempo.
Y esa es la meta de Spring Airlines, quien compite con China Southern Airlines, China Eastern Airlines y Air China, tres empresas aéreas de propiedad del Estado.
«Vi la oportunidad en una industria donde los jugadores dominantes son hábiles propietarios de compañías (aéreas). Southwest abrió el mercado a una nueva clase de viajero, subiendo el nivel e campo en quién puede volar, y pensamos que podía adaptarse ese modelo a China» declaró Wang Zhenghua, propietario de Spring Airlines en una entrevista a Graham Dunn, de Flight Global,
Sobre la austeridad ejercida como filosofía de Spring Airlines, Zenghua lo resume así: «Mis colegas de otras compañías tienen oficinas que son siete, ocho o diez veces más grandes y más atractivos que la mía. Pero eso es para el espectáculo y no es importante lo que estoy haciendo, o para hacer mis negocios efectivamente».
Esto le ha llevado a capear la crisis económica de 2008, cuando las aerolíneas del Estado comenzaron a ser subvencionadas, u otras compañías privadas tuvieron que hacer recortes para salvar su negocio -o quebraron-. «Cuando miras lo que sucedió con otras aerolíneas privadas, ves que hay una gran inequidad en la manera en que el mercado opera», dijo Wang, «obviamente esto está fuera de mi control. Prefiero enfocarme en lo que podemos manejar».
