(Aeronoticias): Eduardo Gavilán/Aviación Digital, Sp.- El pasado 27 de febrero, la Mesa de la Cámara dio un paso trascendental al encomendar a la Comisión de Transportes y Movilidad Sostenible la aprobación con competencia legislativa plena del Proyecto de Ley para la creación de una Autoridad Administrativa Independiente Intermodal.
Esta entidad será responsable de la investigación técnica de accidentes ferroviarios, marítimos y de aviación civil, una medida largamente esperada que finalmente vio la luz ayer.
Esta ley, que supone un avance significativo hacia un sistema más transparente y efectivo (ya veremos), no es fruto del trabajo de los diputados, sino de la incansable labor de la Sociedad Civil, particularmente de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 (AVJK 5022), liderada por Pilar Vera. Este logro se atribuye a años de persistencia y dedicación en busca de justicia y seguridad para todos los ciudadanos.
Indiferencia de la Clase Política
Durante la sesión, la diputada Valido García del grupo mixto hizo una observación que reveló la apatía y desdén de algunos legisladores: «El tema es muy serio, prefiero esperar a que quienes van a abandonar la sala lo hagan«, comentó al ver cómo gran parte de los diputados abandonaban el hemiciclo, mostrando un desprecio flagrante hacia los ciudadanos y, en particular, hacia los impulsores de esta ley.
Este comportamiento destaca la desconexión entre los que denomino «botones», políticos que siguen las directrices de sus partidos sin un análisis crítico y sin derecho a discrepar, y la Sociedad Civil, que lucha por cambios reales y significativos. Estos diputados, a menudo más preocupados por la alineación partidista que por el contenido de las leyes, son incapaces de apreciar el esfuerzo detrás de propuestas tan cruciales como la que nos ocupa.
LA APROBACIÓN DE ESTA LEY ES UN TESTIMONIO DEL PODER DE LA SOCIEDAD CIVIL CUANDO SE ORGANIZA Y PERSISTE EN SUS DEMANDAS.
La falta de compromiso y seriedad de algunos legisladores no debe empañar el trabajo de alguno de ellos, pero hemos de reconocer que gran parte del mérito es de Pilar Vera y su equipo, que han trabajado y trabajan incansablemente por un futuro más seguro de nuestro transporte aéreo, un legado que permanecerá en el tiempo y un tributo a las víctimas de la tragedia del vuelo de Spanair.
Es crucial recordar que las leyes que realmente cambian vidas no son obra de los que simplemente «aprietan el botón«, sino de aquellos que luchan por causas justas, a menudo sin recibir un justo reconocimiento.
En un país donde la apatía política parece ser la norma, este logro es un recordatorio de que la ciudadanía activa puede y debe ser el motor del cambio. Enhorabuena a Pilar Vera y a todos los miembros de la AVJK 5022, verdaderos artífices de una legislación que protege y dignifica a las víctimas de accidentes de transporte aéreo, marítimo y ferroviario.
Fuente: aviaciondigital.com
