(Aeronoticias): Mucho antes de que los pasajeros se sienten, se relajen y disfruten de su vuelo, los datos han desempeñado un papel fundamental para llevarlos a sus asientos. Ha sido una piedra angular de la industria de la aviación desde los primeros días del transporte aéreo.
De hecho, desde principios del siglo XX, los datos se recopilaban mediante procesos manuales, como los pilotos que registraban información sobre las condiciones meteorológicas, la navegación y el rendimiento de las aeronaves, y los ingenieros que utilizaban esta información para mejorar el diseño de las aeronaves y los procedimientos de mantenimiento. Toda la red de fabricantes, grandes y pequeños, pilotos, planificadores e inversores se ha basado en los datos para diseñar, construir y operar aeronaves de forma segura y eficiente.
En 2023, muchos procesos están totalmente automatizados. Los datos de los sensores de combustible se usan para desarrollar motores más eficientes, las aerolíneas utilizan los datos para mejorar la experiencia de sus clientes y los investigadores emplean los datos para desarrollar nuevas formas de reducir las emisiones de los aviones.
Los datos han estado impulsando la aviación desde los inicios del sector, y su importancia no va a hacer más que aumentar.
Utilizar el big data para alcanzar la perfección operativa
Los datos son fundamentales para mejorar las operaciones de aerolíneas y aeropuertos. La puntualidad, por ejemplo, es un indicador de rendimiento clave al que los responsables de la aviación prestan mucha atención, para ver lo bien que funciona su organización y su rendimiento frente a la competencia. No se trata sólo de una clasificación del rendimiento de aerolíneas y aeropuertos. Esta métrica es una valiosa herramienta de superación personal y una llamada de atención al personal de una aerolínea o aeropuerto.
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El precio del combustible para aviones suele ser la partida de costes más cara para las aerolíneas y, en el momento de redactar este informe, sigue aumentando. Incluso en épocas en que el combustible es barato, las compañías aéreas están muy interesadas en medir su consumo y las correspondientes emisiones de gases de efecto invernadero. Analizar conjuntos de datos sobre condiciones meteorológicas, tráfico aéreo y rendimiento de las aeronaves ayuda a las aerolíneas a elaborar planes de vuelo más eficientes y ahorrar potencialmente millones en costes de combustible.
Un último ejemplo es la optimización de los horarios de las tripulaciones. El análisis de datos sobre la disponibilidad de la tripulación, la demanda de los pasajeros y los horarios de vuelo puede crear programas más eficientes que reduzcan los costes y mejoren la puntualidad.
¿Cómo se utilizan actualmente el big data en la aviación?
El uso de datos en la aviación está muy extendido y se emplea tanto para tareas rutinarias como para las más avanzadas.
Por ejemplo, los datos se utilizan para personalizar las experiencias de los pasajeros, como adaptar el entretenimiento a bordo o proporcionar información en tiempo real sobre su vuelo y destino.
En un nivel más avanzado, las aerolíneas y los fabricantes de aviones utilizan datos para desarrollar planes de mantenimiento predictivo, utilizando sensores para determinar cuándo es necesario el mantenimiento de un avión, y antes de que surja un problema. Esto repercute positivamente en los costes, seguridad y fiabilidad de las aeronaves.
Uno de los principales usos de los datos en la aviación es gestionar el flujo de tráfico aéreo en tiempo real. Los controladores aéreos utilizan información sobre la posición, altitud y rumbo de los aviones para dirigirlos con seguridad y eficacia y minimizar los retrasos. Los expertos del sector han sugerido incluso utilizar los datos para gestionar las llegadas y salidas de los aeropuertos, programando los aviones en función de las condiciones óptimas de viento en ruta, reteniendo brevemente algunos vuelos en favor de otros, con el objetivo último de lograr un sistema eficiente.
Utilizar los datos para impulsar el análisis avanzado de la aviación
Con nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático emergiendo a gran velocidad, el sector de la aviación se beneficiará de nuevas e innovadoras formas de recopilar y analizar datos.
Un ámbito en el que la recopilación y el análisis avanzados de datos tendrán una gran repercusión es el de la sostenibilidad, ya que pueden utilizarse para mejorar la eficiencia del combustible de las aeronaves y las operaciones, así como para reducir el impacto medioambiental de la aviación, como la contaminación acústica y las emisiones de CO2.
Los datos también son fundamentales para proporcionar a los ejecutivos la inteligencia empresarial que necesitan para tomar decisiones con conocimiento de causa. Si se dispone de los sistemas adecuados para capturar y analizar un amplio conjunto de datos procedentes de distintos departamentos, se ofrece a los responsables de la toma de decisiones una visión más amplia de las principales oportunidades y retos internos y externos.
El big data es fundamental para la gestión eficaz de los costes y la eficiencia operativa en la mayoría de los sectores y, en la aviación, tienen un impacto positivo de gran alcance si se procesan y analizan correctamente.
Con las tecnologías predictivas emergentes entrando en muchas industrias, la aviación no es una excepción, y será fascinante ver cómo se utilizan para mejorar los procesos, las funciones y el plan de vuelo del sector.
Fuente: aviacionaldia.com
