(Aeronoticias).- En la terminal 4 de Barajas -España-, los aviones de la empresa Iberia pasan por un mantenimiento que, quizá para los que no estén muy relacionados con dichos protocolos, resultan muy instructivos.
Primero evalúan el estado de los neumáticos, de las rampas del avión y los niveles de oxígeno en los , según declara en el filme Diego Pan, técnico en mantenimiento de Iberia.
Por obvio que suene, mientras comienza la vigía durante las noches -para evitar que algún elemento que no sea de la empresa ingrese a la aeronave-, el personal de limpieza «barre» con la suciedad de los asientos. «ponemos los carteles en los asientos, dotación de mantas, almohadas, folletos, revistas, bolsas de mareo y cualquier otro elemento que sea necesario», señaló José Peña, representante de Multiservicios Aeroportuarios MASA.
Y el trabajo sucio no termina: Es hora de cambiar las aguas residuales por agua limpia -yuck, qué rico-.
Como el avión antes descrito, otras 29 aeronaves deben pasar por el mismo protocolo. En torre, estos procesos se contabilizan en tiempo real, según deja entrever Luis Casillas, de Hub Control.
Tras el mantenimiento, son conducidas hasta la posición en que saldrán al amanecer antes del embarque. Una última revisión se realiza para confirmar que todas las piezas de la nave estén en su posición.
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