(Aeronoticias) El Perú es el país menos desarrollado de América del Sur en materia aeronáutica porque quienes han venido diseñando la política aérea y la aeroportuaria saben de aviación porque seguramente alguna vez fueron pasajeros de una aeronave.
En los últimos 10 años la improvisación y funcionarios de pro inversión al servicio de los grandes negocios nacionales o internacionales, han diseñado primero la desaparición de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial o su presencia a la mínima expresión y concesionaron una serie de aeropuertos como el de Piura y Trujillo, incluyendo clausulas monopólicas que impiden al Estado autorizar aeropuertos dentro de un radio de los 150 kilómetros contra lo que dice la Constitución Política del Perú.
Hoy una conocida empresa minera que quiere invertir en el norte del país en un gran aeropuerto, no puede, y en otros casos cuando un pequeño inversionista de aviación quiere iniciar una empresa aérea tiene que ir a buscar al concesionario, que no ha invertido abosolutamente nada, vive de la subvención del Ministerio de Transportes y le cobran por un arenal una fortuna obligándole a invertir sumas inpensadas e inimaginables.
El Perú es un país de ficción, se pretende honrar a héroes nacionales como José Abelardo Quiñones en el centenario de su nacimiento, un hombre que dio la vida en defensa de la patria y por construir un Perú mejor, sin embargo la verdadera forma de honrar a nuestros héroes es haciendo una patria aeronáutica, en donde necesitamos 4,000 aviones civiles para interconectar a más de 30 millones de personas y no tenemos ni 100 aeronaves, los inversionistas privados no tienen ninguna posibilidad de hacer aviación en el Perú con una privatización o concesionamiento absurdo.
En Proinversión ha vuelto a trabajar el ex Director de Aeronáutica Civil y Viceministro de Transportes de Verónica Zavala Lombardi, Don Carlos Puma Pomareda, recordado por firmar en el 2007 un convenio aéreo lesivo con Chile y cerrar el Comité Consultivo de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes que presidió el Embajador de la Cancillería, Augusto Arzubiaga y que se oponía a entregar la soberanía aérea del Perú a Chile, entregándole las quintas libertades sin reciprocidad a Nueva York y Los Ángeles y sin pedir compensaciones, rutas que le han significado en los últimos años más de 5,000 millones de dólares a LAN AIRLINES en perjuicio inclusive de LAN PERÚ. Chile licitó las rutas que Carlos Puga le regaló y le cobró a LAN el regalo peruano, hoy hay una investigación en el Congreso a cargo del Congresista Nacionalista Roberto Angulo, esperamos los resultados.
Consideramos que los intereses económicos son los que reinan y gobiernan el espacio aéreo peruano, que no es el de Quiñones sino de aquellos que tienen el poder económico para sentar las reglas en contra de los interese del pueblo peruano y los inteligentes privatizadores de Proinversión que nada sabían de aeropuertos han impedido que los empresarios de la aviación hoy puedan invertir, en fin en el Perú habría que describir la historia de la improvisación, la frustración y la pena que deben sentir los millones de consumidores que no tienen servicios aéreos económicos y suficientes, porque además los aviones necesitan de aeropuertos en donde hoy, por lo menos en provincias, es imposible invertir en infraestructura aeroportuaria privada a cargo de empresas mineras o nacientes líneas aéreas.