(Aeronoticias).- Este nuevo tipo de delito que se presenta en distintos países de Latinoamérica se caracteriza por ser una estafa extorsiva mediante el engaño. A diferencia del secuestro convencional, se utiliza una puesta en escena para obtener dinero.
Tipo 1
Mediante mentiras, los delincuentes convencen a la víctima de dirigirse a un lugar alejado e incomunicado. De esta manera, los estafadores engañan a los parientes haciéndoles creer que la persona ha sido secuestrada.
Tipo 2
Consiste en contactar a un potencial secuestrado para hacerle creer que hay alguien vigilándolo y que debe obedecer algunas indicaciones bajo amenaza.
Después, se dice a las víctimas que no deben salir de sus habitaciones, que dejen sus móviles a una persona extraña o que los destruyan. Luego se hace preguntas de tipo personal que sirven para llamar a los familiares y reclamar el rescate.
Tipo 3
Los criminales abordan a personas, generalmente adolescentes, a la entrada del cine o del teatro. Se presentan como encuestadores o como organizadores de algún sorteo para hacerles preguntas y obtener datos personales.
Cuando la víctima ingresó a la sala, llaman a la familia y comienzan la extorsión, asegurando que tienen secuestrado al joven.
Tipo 4
En este caso, los supuestos captores se ponen directamente en contacto con una persona para convencerla de que han secuestrado a un familiar. Los delincuentes apelan a su capacidad de persuasión para evitar que la víctima llame a un familiar para contrastar la versión del secuestro.
Con información de RPP.