(Aeronoticias).- Mohammed Bin Hammam, el hombre de negocios catarí que preside la Confederación Asiática de Fútbol desde 2002 y formó parte del comité ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) durante los últimos quince años, retiró su candidatura a la presidencia del ente rector del balompié mundial este 29 de mayo. Pero está por verse si el inesperado repliegue de Bin Hammam realmente beneficiará al suizo Joseph Blatter, quien aspira a ser reeligido como jefe de la FIFA el 1 de junio.
En la mira de los investigadores
Y es que las acusaciones de corrupción que pesan sobre ambos candidatos han sumido a la FIFA en el mayor escándalo de sus 107 años de historia. A Bin Hammam se le atribuye el haber ofrecido sobornos a cambio de votos y a Blatter, de haber tenido conocimiento de ello y no haber hecho nada al respecto. De ahí que entre los 208 miembros del organismo internacional y fuera de su seno se alcen voces pidiendo la cancelación de las elecciones, pautadas para el miércoles (1.6.2011) en Zúrich.
Blatter, Bin Hammam y el trinitario Jack Wagner –vicepresidente de la FIFA y presidente de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe–, quien también está en la mira de la comisión de ética de la entidad, comparecieron ante los investigadores este domingo (29.5.2011) con miras a aclarar el embrollo, complicado por la gravedad de las acusaciones cruzadas. A Warner se le imputa el haber ayudado a Bin Hammam a “comprar” votos para la elección del 1 de junio en un encuentro sostenido en Trinidad con la Unión Caribeña de Fútbol el 10 y el 11 de mayo.
Piden que se cancelen las elecciones
Bin Hammam asegura que Blatter urdió una conspiración para desacreditarlo pocos días antes de la votación y agradeció a Wagner su disposición a respaldarlo frente a la comisión de ética. El mundo deportivo está ansioso de conocer las declaraciones de Wagner, sobre todo después de que este alto funcionario de la FIFA prometió hacer revelaciones que golpearían al ente internacional como un “tsunami”.
Michel Platini, el ex futbolista francés que desde 2007 preside la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA) y planea postularse para la presidencia de la FIFA en 2015, describió este escándalo político interno como “interesante”. Pero en Gran Bretaña se orearon palabras más duras: la Asociación Inglesa de Fútbol dejó saber que no votaría por ninguno de los candidatos… si es que llegan a tener lugar las elecciones. De hecho, el primer ministro británico, David Cameron, recomendó posponerlas, alegando que la votación “se está convirtiendo en una farsa”.