(Aeronoticias).- La procesión del Señor de los Milagros, es considerada mayor procesión de Sudamérica ya que reúne a la mayor cantidad de devotos de América del Sur, vestidos con hábitos morados cantan acompañando a la imagen más venerada en Lima, en todos sus recorridos, con ese fervor que caracteriza a todos sus fieles. El anda, de aproximadamente dos toneladas de peso, es llevada sobre los hombros de los fieles integrantes de diferentes cuadrillas. El recorrido tradicional de casi 24 horas del “Cristo Moreno”, parte desde el templo de Las Nazarenas, cruza la zona del centro de Lima hasta que llega a la iglesia de La Merced en Barrios Altos. Por estas fechas abundan la variedad de platos y dulces típicos, como el afamado Turrón. En conmemoración del Señor de los Milagros, en octubre se realiza también, en la Plaza de Acho, la reconocida feria taurina del mismo nombre, a la que llegan los más prestigiosos toreros de España y América.
La historia de esta festividad importante para todos los peruanos y en especial para los limeños, se remonta en el siglo XVII, al llegar unos negros de la casta de los Angola, constituyeron una hermandad en el barrio de Pachacamilla, lugar llamado así, porque allí habitaron unos indígenas de la zona prehispánica del dios Pachacamac. Este barrio de la Ciudad de los Reyes, es actualmente el Monasterio de las Nazarenas, casa del Señor de los Milagros, llamado también de la Santa Cruz, pues allí en el año 1624 se pintó una Cruz, como símbolo de protección, ante las amenazas de invasión a Lima del pirata Jacobo L´Hermite Clerk.
En 1651, un esclavo angoleño Pedro Dalcón, pintó la imagen en una de las paredes de la zona de Pachacamilla, bajo inspiración divina, plasmó en su dibujo a Cristo crucificado. La imagen fue pintada en una pared, tuvo un acabado imperfecto, cabe resaltar que el pintor no contaba con estudios completos de pintura, y que realizó la obra por su propia fe y su inquebrantable devoción a Cristo.
Lima fue estremecida por un terrible terremoto, el 13 de Noviembre de 1655, movimiento que derrumbó templos, mansiones y viviendas ocasionando miles de damnificados y muertos. En Pachacamilla, todas las paredes se derrumbaron, menos aquel muro débil de adobe donde se encontraba la imagen de Cristo sin ningún rasguño.
El Virrey Conde de Lemos no estaba de acuerdo con las reuniones, porque según él, estaba fuera de culto religioso. Hubo varios intentos para borrarla, el primero fue un pintor indio, quien subió a acatar la orden del Virrey, al hacerlo fue víctima de temblores corporales y escalofríos, por lo que no pudo realizar el encargo. Cuando subió el segundo pintor, vio en la imagen algo que lo hizo desistir a borrarla y el tercero fue un soldado de carácter fuerte quien bajó de inmediato explicando que apenas vio la imagen, ésta se ponía más bella y que la corona de espinas se volvía verde.
En 1670, Don Antonio de León, un vecino cercano a la Parroquia de San Sebastián, padecía de constantes dolores debido a un tumor cerebral. Los médicos y curanderos no veían cura alguna, fue entonces cuando decidió rendirle culto, poniendo como techo una pobre ramada y como altar una mesa de adobes acudió, siendo así el primer devoto del Cristo de Pachacamilla, quién premió su gesto aliviándolo de su enfermedad por completo. A este vecino muchos le hicieron compañía en su devoción al Cristo morado; y viendo que el Señor les favorecía con favores, milagros y bendiciones, establecieron cada viernes por la noche, romerías con música y cajón.
Luego de otro terremoto que sucedió en 20 de Octubre de 1687 en Lima, se llevó a cabo la primera procesión del Señor de los Milagros por las calles de Pachacamilla.
Nuestro Señor de los Milagros, llamado también “Cristo Morado”, “Cristo Moreno”, Cristo de Pachacamilla o Señor de los Temblores, es la imagen más venerada por los peruanos, ubicada en el Altar Mayor del Santuario de las Nazarenas en Lima. El perfume a incienso, las calles decoradas con cadenetas moradas y blancas, los pétalos de las flores, las Sahumadoras, los cantos de todas las cantoras y miembros de las Hermandad, todas aquellas almas llenas de fé, algunas de las calles tienen alfombras de flores multicolores hechas por Clubes de Madres y Comedores Populares de Lima y Callao, son algunas de las características en este mes morado con motivo de la fiesta del Señor de los Milagros, hoy en su recorrido central no será la excepción.
En las calles por donde pasa la procesión, año tras año las escenas se repiten por doquier, como la venta de rosarios, anillos, velas, estampitas, pulseras, detentes, calendarios y muchas cosas para todos los devotos quienes caminan acompañando la imagen mientras que sus cantoras repiten el Himno al Señor de los Milagros.
Hoy el Congreso de la República le rendirá un homenaje a las 14:00 horas, también será el tercer recorrido del Señor de los Milagros, aún faltan procesiones y misas en el Templo de las Nazarenas, así que Usted puede acompañar al Cristo Morado y formar parte de los fieles que van con él.
Por otro lado la Fundación Telefónica organizó el I Concurso Fotográfico, certamen que aspira a que volvamos nuestras miradas sobre el Señor de los Milagros y su entorno, haciendo un llamado para que las personas sepan la importancia que tiene para los peruanos, a la vez que busca estimular las vocaciones de los cultores del arte fotográfico.