(Aeronoticias).- Con motivo del día de la Fuerza Aérea, Aeronoticias se sumergió en nuestros archivos y extrajo del libro «Pueblo por Pueblo», del expresidente Fernando Belaúnde Terry, una anécdota digna de contarse.
«Las campañas políticas demandan constantes desplazamientos, disponiéndose casi siempre de escaso tiempo. No todas las plazas están servidas por las aerolíneas regulares, en muchas de ellas se carece de adecuados campos de aterrizaje».
«Regresando del norte, con Fernando Schwalb en una frágil avioneta conducida por el capitán Palacín, tuvimos que hacer una escala en Huacho para realizar una manifestación. Aunque las haciendas habilitaban precarios campos para las operaciones de fumigación, nuestra avioneta, de ala baja y ruedas pequeñas, requería de una pista más sólida. Resolvimos aterrizar en la carretera, en la llamada “recta de Huacho”. Recuerdo, dice el aviador civil Carlos Palacin Fernández, que luego de que aterrizaramos en Huacho al otro día el secretario de Belaúnde, Carlos Pestana Zevallos, me llamó para ir a Cañete y él le dijo que no había campo de aterrizaje y Belaúnde dijo que Palacin vuelva a aterrizar en la carretera y así se hizo, esa es parte de la historia de la aviación civil peruana. Esto ocurrió hace 25 años».
Este libro es parte de la historia de la aviación peruana. En la década del 60, un valiente piloto aterrizaba en las carreteras (con el avión Mooney Mark 21) para que Don Fernando Belaúnde Terry llegara a los mítines políticos.
Su nombre, Carlos Palacín Fernández, con 25 mil horas de vuelo, gran parte como piloto fumigador con 6 accidentes de aviación en la que su pericia como piloto le salvó la vida, y que fuera luego fundador de una de las más importantes compañías de aviación peruana de servicio de transporte aéreo regular, la cual transportó más de 10 millones de pasajeros y turistas y que fue, después de Faucett, la que llevó la bandera del Perú hasta el 2008.
Llamada «Aerocondor», desapareció ya que el gobierno de la época se preocupó porque había crecido hasta el 22% del mercado y afectaba el monopolio de la línea aérea de bandera de Chile «LAN».
Carlos Palacin fue, además, pionero en el sobrevuelo a las Líneas de Nazca, y transmisor del legado de María Reiche en Naciones Unidas y difundido este enigma a nivel mundial que ha permitido hoy que casi 300,000 turistas visiten el calendario turístico.
Es por eso que en el día de la aviación peruana, cuando recordamos el legado de José Abelardo Quiñones y a nuestra gloriosa Fuerza Aérea del Perú (y que también nos acordamos de Jorge Chávez Dartnell que llevó el nombre de Perú a la historia de la aviación mundial), compartimos parte de este libro que nos recuerda cómo se ha hecho aviación en Perú y como uno de los mejores demócratas y presidentes que ha tenido el Perú en su historia recuerdan el dominio de los aires, la aviación y como también se hace poesía al volar y hacer y desarrollar país y en este sobrevuelo el recuerdo de un grande de la aviación civil peruana, señor de señores, piloto, descendiente de un estirpe de pilotos que hizo historia y honor en los cielos peruanos.
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