El espacio “Prensa Libre” que transmite diariamente el canal 4 de la televisión peruana bajo la dirección de la periodista y abogada Rosa María Palacios, cuestionó la veracidad de los informes policiales que dan cuenta sobre el asesinato de más de una decena de campesinos en los andes peruanos, perpretados por los llamados “pishtacos”, para extraer el aceite de sus cuerpos y luego venderlos a traficantes europeos que lo transforman en productos de belleza a razón de 15 mil dólares el litro.
La conductora se mostró escéptica y puso en tela de juicio esos informes apelando a argumentos científicos, pese a que la policía mostró no sólo a los criminales capturados en los departamentos de Huánuco y Pasco, ubicados en la sierra central del Perú, si no también envases conteniendo la grasa humana que fue analizada por sus expertos.
Mientras tanto los pobladores de los valles y quebradas andinas comentan atemorizados sobre la vigencia de los “pishtacos”, que hasta ahora era sólo un mito o leyenda del pasado que se murmuraba se trataba de “gringos con ojos azules”, pero que en la realidad actual está integrado por una banda de criminales indígenas, sin descartarse la presencia de extranjeros, dedicados a este macabro y espeluznante negocio.