(Aeronoticias).– El 20 de abril de este año la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso aprobó el dictamen del proyecto de ley que regula la creación de las denominadas “cunas salvadoras”, espacios que permiten a las mujeres dejar de forma segura a sus recién nacidos si, por cualquier circunstancia, no pudieran criarlos.
El proyecto de ley del congresista de Acción Popular, Yohny Lescano se establece como una alternativa ante los embarazos no deseados o frente a los casos de violencia sexual. La norma en propuesta ya se aplica en diferentes países de Europa como Alemania, Italia, Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Lituania, Bélgica y, sin embargo, sigue causando polémica debido a las opiniones encontradas por diversos especialistas.
Los recién nacidos ya no sufrirán una muerte a la intemperie por el frío o hambre sino que ahora tendrán una oportunidad de vida, respetándose así sus derechos humanos. Las madres podrán dejar a sus bebés en estas cunas sin ser acusadas de haber cometido algún delito pues la norma les permite recuperarlos hasta antes de ser adoptados.
Es cierto que el abandono en la forma es un acto clandestino. No obstante, resulta cruel e inhumano dejar morir a seres tan vulnerables como lo es un bebé recién nacido en medio de un basurero o en la esquina de un mercado.
Pese a todo lo expuesto y a la realidad que viven muchas mujeres que no saben qué hacer con sus bebés, algunas organizaciones de carácter abortista no ven con buenos ojos acciones de este tipo que, por un lado, les brinda a las mujeres la oportunidad de rehacer sus vidas en el anonimato y por otro lado, a los recién nacidos la oportunidad de vivir y encontrar el calor de un hogar.
Es cierto que la burocracia en los temas legales para el proceso de adopción es nuestro país se resume en toda una odisea; sin embargo, las medidas para revertir esta situación deben impulsarse desde diferentes ángulos políticos a través de la sociedad civil, el Legislativo y el Gobierno.
El Parlamento Nacional está próximo a debatir este proyecto de ley que permitirá alcanzar un paso importante en las decisiones de las mujeres tanto para su bienestar como para el de sus hijos.
Y es que los derechos humanos no son solo para quienes tienen un proyecto de vida ya planificado, sino también para aquellos y aquellas que, en su condición de fragilidad y vulnerabilidad, son además, “sujetos de derecho en todo cuanto les favorece”.
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