(Aeronoticias).- La municipalidad provincial del Cusco otorgó hoy la «Medalla de Alcaldía» a la joven cusqueña Erika Soria Molina (25), quien falleció en el naufragio del crucero Costa Concordia, en Italia, cuyos restos fueron recibidos con melodías, flores y aplausos en el aeropuerto de la ciudad surandina.
Durante el acto, que se llevó a cabo en la sede de la comuna provincial, el alcalde de Cusco, Luis Flórez García, expresó su orgullo de entregar la distinción a una cusqueña que demostró solidaridad en el extranjero.
“Es honroso e histórico que una cusqueña sea declarada heroína en el extranjero, eso demuestra que nosotros hacemos historia en el exterior (…) En el mundo andino los cusqueños somos muy solidarios”, sostuvo.
Flórez García colocó la medalla sobre el ataúd de Soria Molina. Previamente, el cuerpo de regidores cubrió el féretro con la bandera peruana como un reconocimiento al espíritu heroico de la joven, que cedió su chaleco salvavidas a un ocupante del crucero.
En estos momentos, los restos de Erika son llevados a la sede de la Universidad Andina del Cusco, que también le rendirá un homenaje póstumo. Luego serán trasladados al teatro municipal del distrito de San Jerónimo para ser velados.
El sepelio será este sábado, a las 15:00 horas, en el cementerio del distrito de San Jerónimo.
El féretro llegó a las 11:10 horas al aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cusco, procedente de Lima, en un vuelo comercial de la aerolínea Lan Perú, junto a los padres de la joven.
A su arribo, Benedicta Molina y Saturnino Soria, padres de Erika, fueron recibidos por sus hijos Helar, Jemy y Mery, y parientes, quienes protagonizaron conmovedoras escenas de dolor junto al ataúd.
Un nutrido grupo de personas, en tanto, no dejaba de aplaudir y lanzar flores, mientras la tuna de la Universidad Andina de Cusco, donde la joven cusqueña estudió la carrera de Turismo, entonaba tristes melodías.
En declaraciones a la prensa, Benedicta Molina dijo sentirse más tranquila porque podrá dar cristiana sepultura a su hija. “Hemos vivido momentos difíciles, pues en un principio pensamos que no la rescatarían por el mal tiempo y el movimiento constante de la embarcación”, sostuvo.
Saturnino Soria, en tanto, expresó estar muy dolido por la pérdida de su hija y pidió a las autoridades italianas continuar con la investigación.
Los restos de la infortunada joven fueron hallados después de 15 días de búsqueda en la cubierta 6 del Costa Concordia, que encalló la noche del 13 de enero frente a la isla Giglio, en Italia.
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Agencia Andina.