La denuncia más saltante corresponde a la ciudadana Vilma Meléndez Valencia, quien – de acuerdo a su manifestación – aportó más de 22 mil dólares durante 10 años a “Pare de Sufrir” que opera en el Perú desde hace 16 años, teniendo su sede central en la cuadra 6 de la avenida Venezuela ,distrito de Breña.
La fiscal también ha solicitado el movimiento migratorio de los dirigentes de esta agrupación, así como el embargo preventivo de sus bienes, ya que se sabe que sus “obispos” viajan con frecuencia a Israel para que el dinero aportado sea “bendecido” allá
Como se sabe que “Pare de Sufrir” fue acusado el 12 del presente mes en Brasil de estafas similares y de una recaudación de 760 millones de dólares al año procedentes de los “diezmos” y otras recaudaciones de sus fanáticos.